jueves, 4 de marzo de 2010

PLUTON EN CASA VI


Plutón en Casa VI Los nacidos con esta ubicación plutoniana han venido aprendiendo las lecciones evolutivas de servicio a la sociedad y a su cultura o, en pequeña escala, a otros individuos, unidas a las lecciones de autorecelo y humildad personal, purificación, discriminación y autoperfeccionamiento. Tales lecciones han sido y serán interiorizadas por medio de una intensa reflexión y autoanálisis. Estas personas han tomado conciencia de que el mundo no gira en tono suyo. En la etapa anterior (Plutón en Leo y Casa 5) aprendieron a realizar lo que eran, a tomar conciencia de sí mismos: actualmente, con Plutón en Virgo o en Casa 6, ellos están aprendiendo a conocer lo que no son. Al hacerlo, comprenderán el sentido de la humildad esencial y la indispensable auto-purificación que les va a redimir de toda vanagloria o ilusión de grandeza personal. Uno de los medios a través de los cuales podrán aprender esta lección es la dinámica misma del trabajo, la cual tendrán que conocer en una amplia gama de formas dependientes relacionadas con la preferencia kármica y el estadio evolutivo natural de cada uno. Los nacidos con Plutón en la Casa 6 o en Virgo están dotados con una especie de láser o rayo x mental muy poderoso. La intensidad de su agudeza mental les permite detectar cualquier dinámica, factor o porción de sí mismos que no sea "correcta" o "perfecta". Muchos de estos nativos tienen recuerdos almacenados en niveles inconscientes, vinculados con indiscreciones y errores del pasado, o con cosas que no fueron realizadas en forma "correcta". La mayoría de estos nativos van a experimentar sentimientos de culpa a un nivel inconsciente o subliminal. Tales sentimientos se basan en errores del pasado o indiscreciones en relación al criterio standard de conducta "correcta" que dicta lo que debería haber sido, o lo que debería ser. La base de esta culpabilidad será distinta en cada individuo, y estará descrita por la dinámica fundamental kármica-evolutiva en el Tema natal. En todos los casos habrá un deseo y necesidad de expiación, siempre en relación al criterio de conducta considerada como correcta. Expiar equivale aquí a purificar y llevar a cabo un proceso de autoperfeccionamiento. Una forma de hacerlo es ser útil a otros de algún modo (la dinámica del trabajo). Debido a esta necesidad de expiación, estos nativos pueden llegar a ser muy rigurosos consigo mismos, en el momento de analizar sus errores, evasiones o flujos, por lo cual pueden volverse contra ellos mismos siendo entonces sus propios enemigos. Este compulsivo enfoque de sus propios defectos les puede conducir a un bloqueo que les impide colmar sus deseos de realización respecto a las propias habilidades en la vida actual. De algún modo, sienten que nunca están suficientemente preparados, o suficientemente bien. En otros niveles, pueden sentir que no merecen más de lo que tienen a causa de su culpabilidad, llegando a doblegarse o aplazar cosas en base a excusas acerca del porqué no pueden hacer algo que deberían hacer o desearían hacer, siendo conscientes de todo ello. Al dilatar las cosas y dejar así frustrado su propio potencial, van a crearse otro sentimiento de culpa adicional, de modo que muchos de ellos irán cargando el peso de estas culpas a través de numerosas vidas, siendo, sin embargo, semi-conscientes de que ellos mismos han creado de alguna manera su propio bloqueo. Esta clase de esquema kármico/evolutivo puede así convertirse en un círculo vicioso que se nutre a sí mismo indefinidamente. En casos extremos, el individuo va a encontrarse en un estado de perpetua crisis a causa de estos condicionamientos. Gracias a las crisis, todos estos esquemas saldrán a la luz. Si se concluye esto en forma positiva, el análisis de las decisiones puede llevarle a un autoajuste, a un perfeccionamiento y conocimiento individual, a causa de la comprensión personal que le permitirá un cambio de sus modelos de comportamiento. Esta transformación podrá darse una vez que los dinamismos internos y las causas de la conducta son extraídos a la luz del día. Los nativos con Plutón en la Casa 6 pueden verse inducidos a otro tipo de crisis: pueden llegar a crear tantas obligaciones externas, que carezcan de tiempo para ellos mismos. Muy a menudo estos nativos experimentan a nivel interno una gran soledad, como resultado de su propia reflexión y autoanálisis emotivo y mental mediante los cuales la persona se desnuda por completo frente a sí misma. Además de ser autocríticos, estos individuos se verán inclinados a criticar a todos y a todo lo que ocurra en su entorno, basados en los criterios de conducta supuestos por ellos mismos, lo cual puede llevarlos a una verdadera anulación personal, sencillamente porque para ellos es demasiado fuerte el sentimiento de soledad. De este modo, el nativo va a sentirse muy atareado, llenando su existencia con una obligación tras otra, sin llegar a realizar nunca lo que debería de cara a él mismo. Esta picazón acuciante en torno a obligaciones y proyectos impone al final una necesaria crisis que hará comprender al nativo las dinámicas internas de su comportamiento. Dichas crisis pueden promover en este individuo un cambio, si así lo desea, en el contexto de las rutinas personales, lo cual va a permitirle volver a conectar consigo mismo a un nivel centrado. Entonces, las actividades necesarias podrán ser realizadas por él, para dar paso al perfeccionamiento personal. Para muchos, esta dinámica de anulación personal, unida al fuerte sentimiento de vacío interior, va a traducirse en un síndrome alcohólico. Otros hábitos corrientes de anulación son: estar siempre leyendo, comiendo o necesitando estar todo el tiempo fuera. Aquellos que continuamente se quejan o critican a los demás, no sólo no pueden ayudarse a sí mismos, sino que van a atraer críticas sobre sí, con lo que su sentimiento de estar aislados irá en aumento. Esto podría agudizar también su amargura y sentido del vacío. Pueden sentirse perseguidos o pensar que hay algunas "fuerzas" conspirando para atacarles. De hecho es posible que se vean atacados en alguna forma, debido a razones que emanan de sus propias acciones pasadas en esta vida o en otras anteriores. Algunos de estos nativos con Plutón en la Casa 6 o en Virgo se verán rebajados inexorablemente por el peso de sus propios actos en el pasado, y estarán kármicamente restringidos por estos. Tal situación ocurre normalmente cuando ha existido algún abuso de poder en anteriores existencias. Al ser rebajados en la vida actual, verán reforzada su humildad, al tiempo que aprenderán a escuchar y conocerán la forma de adquirir poder, en lugar de anhelar el poder por el poder mismo. La crisis puede adoptar también la forma de una enfermedad física que nace de la propia autonegación y represión emocional, con el consiguiente bloqueo o excesiva tensión energética en alguna forma. Tal enfermedad podría sobrevenir con el objeto de inducir en el nativo las necesarias confrontaciones que le permitan comprender sus propios esquemas de conducta y las causas o dinamismos que los motivan. El punto opuesto a la posición de Plutón es aquí la Casa 12 y el signo de Piscis, lo cual nos indica que el propósito evolutivo es simplificar o disolver las antiguas barreras mentales que impiden una comprensión apropiada de la propia imagen individual. La influencia de Piscis y la Casa 12 irá clarificando la relación del nativo con los demás, con una comprensión de las prioridades más adecuadas. También va a desarrollar la fe y el sentimiento personal de estar vinculado con fuerzas más amplias, más allá de uno mismo, además de inducir al nativo a entender sus propios sentimientos de soledad y llevarle finalmente a una transferencia del razonamiento deductivo al inductivo. Aprendiendo a desarrollar una visión global, el individuo estará capacitado para comprender y experimentar por sí mismo y de forma más completa, en vez de aislar un rasgo particular e intentar entenderse a sí mismo a partir de este detalle aislado. Cultivando una perspectiva más amplia de ellos mismos y de la vida en general, estos nativos estarán mental y emotivamente preparados para simplificar su autoimagen y su visión de la existencia. Además, se les clarificará su relación con otra gente, en cuanto a su forma de servir a los demás y de recibir de ellos, aprendiendo la lección fundamental de discriminación, y cultivando un contacto con el mundo elevado, a través de lecciones de auto-perdón, tolerancia y respeto hacia los defectos y equivocaciones de otros. Al abrirse a una comprensión del Todo, estos nativos podrán conocer cuál es su función de trabajo más adecuada dentro del conjunto, en vez de trabajar simplemente por estar haciendo algo. La función apropiada para cada uno estará basada siempre en sus destrezas y tendencias naturales, que derivan del esfuerzo realizado en vidas anteriores. Al conocer cuál es su función en la sociedad, estos individuos estarán en condiciones de ampliar el propio horizonte de comprensión personal. Al cultivar la comprensión de lo Divino, ellos irán purificando y purificando su ego, de modo que la corriente o Espíritu Universal pueda operar gradualmente a través de ellos. Una humildad sincera y veraz se manifestará entonces, en lugar de la falsa humildad. Al ir aprendiendo estas lecciones, estas personas empezarán a fluir junto con la corriente natural de la vida, en vez de estar ocupados en analizar el porqué de estas corrientes o de su dirección momentánea. Aquellos nativos que presentan una fuerte resistencia a este propósito evolutivo, debido a una necesidad compulsiva de crisis o a un sentimiento de "víctimas", harán que todo esto oriente sus vidas hacia el sufrimiento, la enfermedad y la miseria, con la sensación de estar viviendo en la cárcel de su propia confusión mental. Por contraste, aquellos que respondan al propósito evolutivo, abrirán sus propias vidas a la corriente del Espíritu Universal, el cual, al utilizarlos como instrumentos y guiarlos, va a proporcionarles una intensa luminosidad interior que trasciende toda explicación "raciona". Al conocer la esencia de la verdadera humildad, estos nativos estarán al servicio de cualquiera que sea sincero y tenga una legítima necesidad de su ayuda. En la Casa VI estamos en el cuadrante que corresponde a la fase en la que nos mostramos a los demás para obtener de éstos su aprobación y así nos creamos una auto imagen. Aquí mostramos nuestra capacidad de contención para buscar esa aprobación: nos mostramos prudentes, razonadores, modosos, obedientes, lógicos, etc. Aquí el niño quiere maravillar al otro con su capacidad de autolimitación. A diferencia de Plutón en la VII, Plutón en la VI es servidor y cumplidor, no para hacer el bien a los otros, para cooperar con ellos, sino para comprobar su propia validez. A través de la Casa IV y la V, en la VI damos las últimas pinceladas a lo que va a ser nuestro autorretrato. Por tanto, la presencia de Plutón aquí, indica que tenemos miedo a nuestro propio "terminado", y esto se va a manifestar mucho a través de somatizaciones: las hipocondrias, los complejos físicos, una tendencia excesiva a la escrupulosidad corporal (o todo lo contrario, una dejadez absoluta). En muchas ocasiones la persona siente un rechazo absoluto hacia su físico, por más atractiva que pudiera ser, pero que aunque otros lo reconozcan, ella no. Siente miedo hacia su propio cuerpo, y esto no es más que el símbolo del miedo a su terminado defectuoso. Con la respuesta típica de Persistencia de Plutón, el perfeccionismo, la autoexigencia de cumplir cotidianamente con los quehaceres, la meticulosidad agobiante, y una necesidad de hacer las cosas sin fallos, pueden hacer del cada día una auténtica tortura: la persona o se obsesiona con estas cosas o no se atreve a "hacer" porque no será adecuado, perfecto, bien hecho. En su vertiente positiva, Plutón con su capacidad de no hacer las cosas a medias, le dará a la persona las ventajas de maravillarse ante la perfección de todo lo que le rodea: desde una flor hasta el Universo mismo. Antes, tendrá que aprender, venciendo su pánico, que en su imperfección radica su perfección.

http://www.infiniticonsultores.com/acrux/0060_01.html

2 comentarios:

  1. Querido Chris un gusto saludarte agradecer tu visita y enviarte un gran abrazo Isthar

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  2. Hola! Comienzo a aficionarme a la Astrología (en realidad comencé, dejé y estoy retomando). Pero lo que quería decirte es que tengo Plutón en Virgo Y en Casa VI, y acabo de leer el más certero y detallado y profundo retrato de mí misma que hasta ahora he recibido, ampliado con la visión kármica que me ha sido de gran ayuda. Nunca había reparado especialmente en este aspecto. ¡Te lo agradezco! Ahora me toca trabajar y aprovechar esta orientación que encuentro de "casualidad" en la web. Saludos!

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