viernes, 6 de noviembre de 2009

Plutón en las casas 3 y 4



Las casas 3 y 4 representan el «suelo-raíz», el lugar de donde provenimos, lo
conocido, donde existimos y donde nos sentimos en nuestro hogar. Aquí estamos en
un medio limitado, en un espacio conocido desde la infancia: el colectivo. Aquí
encontramos todas aquellas particularidades del carácter que recibieron el «cuño» del
entorno. En consecuencia, las metas que Plutón establece en las casas 3 y 4 hacen
referencia a ese medio, al hogar, a la procedencia, a los orígenes, a la masa en su
globalidad (cualquier esfuerzo tiene que ver con el colectivo). En esta zona, Plutón
está en situación de conservar y cuidar lo conseguido por el colectivo, así como de
realizar mejoras. Las personas con Plutón en estas posiciones hacen cosas por el
colectivo e intentan estructurarlo de forma óptima. La manera de hacerlo varía en
función del signo zodiacal. En nuestro siglo, en las regiones civilizadas, el
pensamiento democrático se ha impuesto en gran medida: todas las personas tienen
sus derechos. A este respecto, pueden darse distintas actitudes; unas veces en un
sentido superior, cuando Plutón fuerza a los nativos a salir a la calle y a luchar por el
pueblo, y otras en sentido personal, de manera que el esfuerzo se lleva a cabo
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específicamente en el propio entorno (familia, parientes...) en donde se quiere
mantener un determinado orden. Si la capacidad de pensar de forma abierta (cosa que
Plutón en realidad exige) es limitada, se puede llegar fácilmente a la mezquindad o
incluso al fanatismo. Este comportamiento erróneo puede expresarse en formas que
van desde limitarse al propio colectivo (egoísmo familiar) hasta el racismo o formas
parecidas de pensamiento de castas.
Mientras que en la casa 3 (que corresponde a Géminis, signo mercurial y de aire)
encontramos en primer plano las funciones intelectuales y mentales, en la casa 4 lo
esencial son los sentimientos y las emociones. Así pues, existe un contraste entre
intelecto y sentimientos.
En la casa 3, Plutón se interesa por el saber colectivo, por la educación escolar. Estas
personas tienen una cierta inclinación hacia el intelectualismo que puede estar
presente, en mayor o menor medida, en función de la inteligencia y el talento
disponibles. Origina la tendencia a ver las cosas desde el punto de vista de los
científicos y académicos. Las normas de pensamiento del colectivo son determinantes.
Por lo tanto, puede ocasionar un claro conservadurismo que preserve y proteja lo
establecido y se enfrente hostilmente a cualquier nueva teoría.
Por otra parte, debe mencionarse como positivo que la mayoría de las veces existe un
interés por cuestiones sociológicas, políticas y psicológicas. Si Plutón está aspectado
con Saturno o bien está en la misma casa, siempre existe un interés por las cuestiones
históricas. Plutón también inclina a profundizar en ciencias relacionadas con el
colectivo y con su comportamiento. Esta posición de Plutón también da información
acerca de las estructuras de pensamiento. Por ejemplo, el pensamiento de la persona
de ciudad es esencialmente más fluido, tolerante y abierto que el pensamiento del
ciudadano de pueblo que, por el contrario, es más simple pero también está más
claramente influenciado por una determinada mentalidad. En el ámbito de los pueblos
se producen muchos menos deslices morales o situaciones de «desenfreno», en
cambio la persona urbana tiene dificultades para encontrar una norma de vida clara,
puesto que las oportunidades de cometer deslices morales son mucho mayores. La
posición de Plutón por signo da información sobre cómo puede haber influido la
estructura de pensamiento en los objetivos y en las valoraciones de la persona. Tauro,
Cáncer y Virgo son los signos que más cohiben. Cáncer cohibe menos pero es más
simplista. Géminis, Leo y Libra tienden más bien hacia una estructura de pensamiento
más abierto y liberal.
En la casa 4 rigen los sentimientos y las emociones, no el intelecto. El interés aquí no
está dirigido hacia el saber sino hacia la «pertenencia íntima». Aquí también es muy
importante el colectivo, donde se busca el calor de nido y el contacto estrecho, y que
proporciona el sentimiento de seguridad. El tipo de la casa 4 tiene una clara aversión
hacia todo lo distinto, lo extranjero, lo nuevo y hacia cualquier perturbación
proveniente del exterior. Un conservadurismo así puede ser sano pero también puede
ocasionar una tendencia hacia la exclusividad. En esta casa, esto repercute de una
forma relativamente fuerte, puesto que no se trata sólo de una cuestión de mentalidad
o de forma de pensar sino, sobre todo, de la influencia del colectivo en el
comportamiento del individuo. La dependencia que se produce es un gran
inconveniente. También puede producirse la tendencia a bloquearse hacia el exterior y
a aceptar sólo lo perteneciente al propio colectivo. Lo que casi nunca aparece en las
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casas 3 y 4 es la conciencia de individualización. Con Plutón en esta posición, esto es
muy difícil puesto que, en esta zona, a la persona no se le permite imponer su propio
carácter intelectualmente sino que debe adaptarse. Quién llame la atención con
opiniones o sentimientos particulares es castigado por el colectivo e incluso expulsado
del mismo.
La posición de Plutón en estas dos casas distingue a los que se sacrifican por el
colectivo. Aquí se encuentra al héroe del cuento, de la leyenda o de la historia. No
obstante, no es un héroe por sí mismo. Lo es en nombre del colectivo, que le da la
fuerza y el valor para realizar sus acciones, y lo respalda. Si este sacrificio se produce
de una forma demasiado intensa, los rasgos individuales de la persona desaparecen y
después difícilmente se produce un nuevo resurgimiento completo como individuo.
Esto puede conllevar enfermedades físicas o psíquicas. Ciertamente, la naturaleza
exige de los individuos su colaboración y su integración positiva en la totalidad pero,
por otra parte, también un determinado nivel de autoconciencia, una medida mínima
de manifestación de uno mismo. Cuando esto no se da y la persona no ha adquirido
por sí misma un determinado grado de autoconciencia, puede enfermar (al menos
psíquicamente) por falta de desarrollo individual.
En las casas 3 y 4, Plutón se ve frenado y dificultado en el cumplimiento de su
misión. A la persona le resulta difícil contactar con su ser interior. Especialmente en
la casa 4, la persona se «enreda» con facilidad y se imagina cosas que no son reales,
monta en «olas de simpatía» preparadas por otros y se siente fuerte a pesar de que
quizá ella misma no ha presentado ninguna sustancia de tipo individual. Hay una
infinidad de figuras de este tipo producidas por el colectivo que, de este modo,
consiguen vivir muy bien; son ricos y aparentemente respetables aunque, a menudo
(desde el punto de vista de la masa), hacen cosas amorales (por ejemplo, la mafia).
Lo esencialmente positivo y, al mismo tiempo, la tarea de las posiciones de Plutón en
la zona inferior del horóscopo es la pronunciada necesidad y el deseo interno de hacer
algo en favor del colectivo, en el mejor sentido posible. Esto puede llevarse a cabo de
distintas formas. En la casa 3, la persona muestra un gran interés por obtener
conocimientos; tal vez desempeñe una función de legislador o se ocupe de reflexionar
sobre estructuras sociales ideales para el futuro, mejores que las existentes. En los
grupos dirigentes de todas las revoluciones del pasado siempre han habido personas
de este tipo que, a partir del saber disponible, definieron nuevas estructuras sociales
que pretendían ofrecer más oportunidades al colectivo e intentaban establecer unas
condiciones de vida mejores.
En la casa 4, el mismo tema se aborda de una forma más emocional. Aquí, de una
forma más clara y consciente, lo esencial es «sentirse bien» y, en un sentido más
amplio, lo más importante es la seguridad que se consigue al estar «refugiado» en el
colectivo. La persona se sumerge en la masa y deja de ser reconocible como
individuo. Esto tiene aspectos positivos y negativos. La sensación de estar en casa, el
«estar-inmerso-en-la-totalidad» tiene un papel muy importante y en realidad es una
fuerza estimulante. Las personas con Plutón en la casa 4 aspiran de manera consciente
a crear una atmósfera acogedora y confortable de forma que las fronteras de su radio
de acción y sus acciones puedan extenderse desde su hogar hasta (en caso extremo) el
estado.
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Como negativo, en las casas 3 y 4 también aparecen las clásicas funciones de superyo.
El caso más claro es el de la casa 3, puesto que ésta es precisamente la casa en la
que se transmiten las teorías y los patrones de pensamiento que actúan sobre la
persona relativamente inteligente de hoy en día y ejercen sobre ella una influencia
fuerte. Precisamente, lo que actúa de forma más permanente son las cosas inferidas en
la estructura de comportamiento durante la infancia. En determinados casos, los
sentimientos pueden cambiar rápidamente mediante acontecimientos especiales que
actúan a modo de estímulo. En cambio, cambiar la estructura de pensamiento es
considerablemente más difícil. Si desde la infancia nos hemos acostumbrado a un
determinado modo de pensar, con todas sus implicaciones y conceptos fijos, es difícil
librarse del mismo a los 16 años (edad en la que intentamos pensar por nosotros
mismos por primera vez). Entonces no reconocemos nuestro pensamiento como algo
ajeno a nosotros sino que nos identificamos con él, creyendo que proviene de nosotros
mismos: esto ya es super-yo. Si las estructuras de pensamiento aprendidas crecen
demasiado, el ser interior ya no tiene oportunidad de desarrollarse. Tarde o temprano,
esta situación ocasiona una enfermedad psíquica o mental. Por esto, esta posición
requiere un autocontrol constante, una actitud crítica, sinceridad y una permanente
disposición a cambiar.
Una manifestación bastante frecuente y desfavorable (super-yo) de este tipo puede
verse en el rol del «patriarca» que necesita a su familia y su «pueblo» para
garantizarse un mínimo de autoconciencia. Esto se intensifica, pudiendo llegar a
convertirse en una máscara, cuando Plutón se encuentra cerca del IC o cuando una
posición débil del Sol busca una compensación a través de Plutón en la casa 4.

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