lunes, 2 de noviembre de 2009

PLUTON EN LA CASA VII



En la casa 7, el comportamiento no es pasivo sino activo. Aquí, la persona puede
disponer e incluso ordenar lo que debe hacerse. Esto no gusta mucho al entorno; sin
embargo, con Plutón en el DC existe una fuerte inclinación a hacerlo. Como en el
resto de casas cardinales, en la casa 7 existe una convicción fundamental: se parte de
determinadas suposiciones y, sin ningún tipo de discusiones o preguntas previas, se
dispone lo que debe ser. Esta posición de Plutón conlleva un cierto peligro puesto que
la tentación es muy grande. La persona quisiera transformar el mundo según su
modelo. En esta casa (como en la casa 6), la persona se encuentra frente al tú y debe
llegar hasta él. Esto es precisamente lo que intenta pero determinando lo que el tú
debe hacer. En los ejes principales, Plutón posee una energía especialmente fuerte, por
eso, en este caso con frecuencia se produce el empleo de fuerza sobre los demás. A
menudo, esto ocurre con una argumentación que es típica de la casa 7 y que
corresponde a Libra: «En aras de la justicia y la verdad». Pero actuar así conduce
inevitablemente al fracaso.
En general, la casa 7 se considera una casa amigable puesto que tiene que ver con la
pareja, la cooperación, el entendimiento mutuo y la concertación. A esta casa
corresponde la famosa imagen de la justicia con los ojos vendados, la balanza y la
espada. Sin embargo, no se trata necesariamente de jurisprudencia en el sentido de
hacer justicia sino más bien de cumplir y observar lo prescrito para el beneficio de
todos los participantes. Esto suena a una cuestión de cálculo racional: las pesas deben
estar igualmente repartidas; no se puede permitir que ninguna de las partes reciba
menos o salga perjudicada. Esta meta sólo puede alcanzarse cuando se cumple la ley.
Pero, como sabemos muy bien (tenemos muchos ejemplos de ello), a veces, nuestra
justicia de ojos vendados trata a las personas de forma extremadamente injusta y les
ocasiona sufrimiento porque se aferra a la letra de la ley y no considera
suficientemente la realidad personal del individuo.
Con Plutón en la casa 7, a veces, aparecen fanáticos de la justicia y la verdad, de los
que les gusta trabajar con la espada. Esta posición es algo difícil porque en esta casa,
Plutón se erige muy fácilmente como juez sobre los demás. No obstante, si la
conclusión a la que se llega es que hay que cambiar a los demás, es que se ha
comprendido mal el mensaje de Plutón. Plutón se refiere a uno mismo, no a los
demás: quien debe transformarse soy yo y mi estructura. Estar conscientemente ante
un tú significa aceptar que tiene fallos. Y lo que debe hacerse no es intentar cambiar y



mejorar al tú sino trabajar en uno mismo y llevar a la práctica la imagen ideal de la
propia persona. De esta forma, el efecto sobre el entorno se produce con el propio
ejemplo y, en caso de ser consecuente con uno mismo, se consigue una influencia
mucho mayor que «jugando a ser el juez». Quien con Plutón en la casa 7 «apunta» a
los demás ha atravesado ya una frontera que no se debe cruzar y que un viejo
proverbio chino formula así: «El poder acaba donde empieza la violencia». Con
Plutón en la casa 7 debo preguntarme: ¿Manipulo a los demás?, ¿los induzco
mediante mi poder? o ¿estoy empleando ya la violencia porque alguien no quiere
hacer o no comprende lo que debe hacer? No puedo ni debo obligar a nadie.
Pero si mediante mi personalidad muestro una forma de vida y comportamiento
distintos sin usar la violencia, poseo una autoridad mucho mayor sobre los demás
puesto que si consideran que mi comportamiento es valioso tienen la posibilidad de
emularlo sin sentirse obligados, presionados o forzados. Con Plutón, esto es de gran
importancia.
Si Plutón se encuentra en el punto de reposo de la casa 7, la tendencia a dar órdenes a
los semejantes es menos manifiesta porque, muy pronto, la persona se da cuenta de
que de esta forma no se puede funcionar. En cambio, en el eje (debido a la gran
cantidad de oportunidades) tiene más difícil el comprender que no se puede utilizar la
violencia (ni siquiera de forma sutil).
En la casa 7 no se debe imponer el propio poder a los demás, de lo contrario se puede
llegar a la lucha y el enfrentamiento. No se trata de despreciar a los demás ni de ser el
mejor, sino de vivir conjuntamente de la mejor forma posible y estar ahí con los
demás y para ellos. Cada uno debe realizar su propia contribución para que la
totalidad mejore: esto es especialmente importante con Plutón en la casa 7.
http://astro-api.es/docs/Pluton_en_las_casas-BH.pdf

1 comentario:

  1. MUY COMPLETA LA ENTRADA COMO SIEMPREE
    ESPERO TENGAS UNA SEMANA GENIALLL
    ABRAZOS CHRISTIANNN

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