Mercurio Retrógrado
Personalidad, complejos, vidas pasadas
y su expresión en la Astrología Mundana, Esotérica y Kármica.
Ariell Chris & Laura Morandini
Tomado de las Clases "Planetas Retrógrados"
dictadas por el Porf. Ariell Chris en el año 2001.
Trascripción por Sandra Bazzaro.
Corregido y ampliado por Ariell Chris & Laura Morandini
VERSIÓN 1.02
INTRODUCCIÓN
Como manifestación dinámica de los planetas personales, la Esfera de Mercurio representa energéticamente nuestra capacidad de integración y adaptación al medio ambiente socio-cultural, construyendo la personalidad temporal, desprovista de imágenes y recuerdos de una vida anterior.
Las Inteligencias que Habitan este Templo-Esfera son "Los Señores de la Mente", constructores de nuestro cerebro físico en el periodo planetario actual. Actúan en nosotros por medio del canal medular central de nuestra columna vertebral, siendo el Mercurio Alquímico la expresión Hermética de sus Poderes Creadores.
Al ser el Templo planetario más cercano al Sol/Espíritu, Mercurio es el puente conector entre la expresión del mismo con el mundo terrestre sub-lunar. También registra las vivencias del mundo físico y los mundos invisibles; transmitiéndolas así al Átomo Simiente como información para su desarrollo presente y futuro. Este proceso lo realiza a través de los cinco sentidos exteriores que operan en nuestro mundo hylico/material (vista, olfato, audición, etc.) y los sentidos sutiles que operan en los mundos internos - espirituales, el Sensorium Interior (clarividencia, clariaudencia, etc).
Además de regir sobre la comunicación y los procesos cerebrales, Mercurio se relaciona además con nuestras habilidades, actividades cotidianas e intereses (Sagrados o profanos) y la estructura básica de la personalidad, es decir: por un lado, nuestro signo solar indica cual es el deseo de nuestra alma al momento de encarnar (Lapis philosophorum o Piedra Filosofal), mientras que Mercurio (Mercurius Philosophorum), es el vehículo de la personalidad mortal que vamos desarrollando y construyendo en el intercambio con el mundo exterior. De allí que personas que tengan a Mercurio en un signo diferente al de su Sol no parecen ser, a la vista de otros, del signo solar al cual pertenecen.
Si por ejemplo una persona nace con el Sol en Piscis, son las energías Neptunianas las que preferentemente van a manifestarse en su vida como destino, es el deseo de su alma vivir experiencias marcadas por este arquetipo de Dionisos. Pero si Mercurio se encontrara en el signo de Aries, sería la personalidad pasional y fuerte marcial la que se manifestaría en su cotidianeidad, ya que esta energía esta destinada a ser una herramienta realizadora para el programa de vida (Sol).
Mercurio Retrogrado Natal
Nacer con Mercurio retrógrado indica que en la vida inmediata anterior se realizó la transición de plano en un momento en que se estaba reevaluando quizás positiva o negativamente la propia vida y sus frutos.
El signo solar natal presente indica el mes del deceso de la vida inmediata anterior y cómo se experimentó la misma. El alma encarna justamente en ese signo para continuar el trabajo evolutivo. Nacer con Mercurio retrógrado significa que en los últimos años de la vida anterior se vivió una especie de decepción, desengaño, autoengaño o deshonestidad –no ser lo que se aparenta ser- en la zona de la carta astral donde hoy tenemos este particular emplazamiento. Mentira, desinterés, plagio y desacuerdo. Hoy se continúa el enlace kármico de la vida anterior con la vida actual.
Por ejemplo, poseer a Mercurio retrógrado en CASA VII manifiesta que en la vida anterior inmediata se ha experimentado un conflicto y desacuerdo vital en las relaciones en general y el matrimonio en particular.
Con Mercurio o cualquier planeta retrógrado se atraen personas con las que quedaron asignaturas e importantes deudas pendientes y con este Templo-Esfera Mercurial generalmente las asignaturas guardan relación con situaciones de falsedad, plagios flagrantes, mentiras y deshonestidad, pues la percepción de la realidad se torna engañosa. Creemos que lo que vemos ES. La Nube que cubre el Santuario es verdaderamente espesa en estos casos. Muchas veces es el Sello del Falso Profeta o el Maestro Impostor (Generalmente estos emergen cuando Mercurio se encuentra Retrógrado en el Cielo, pues el movimiento celeste sincrónico favorece la expresión de éstos).
El signo dará la experiencia y la prueba iniciática. En Aries habla de rivalidad, cólera y pasionalidad. En Virgo, hiper-racionalidad, discriminación social y/o racial, o un fuerte espíritu crítico-perfeccionista en relación a los demás... En Libra de injusticia, indecisión, hipocresía y dependencia. En Escorpio, rencor u odio. Podemos decir que el signo muestra cual fue la relación, la motivación de la deuda kármica. Los que tienen hermanos y poseen esta particular posición Mercurial deben saber que existe una importante pauta antigua sin resolver en relación a ellos, tornando hoy, la relación entre ambos difícil. Esas problemáticas relacionales se llevarán muchas veces a las amistades, entendidas éstas como forma de relación fraternal.
Un desajuste bastante común de Mercurio retrógrado -a nivel de estructura de la personalidad- es su capacidad mimética, pudiéndose comparar muchas veces a un “camaleón” (sobretodo si tiene aspectos tensos con Neptuno): es cambiante o falso a los ojos de los demás. No necesariamente porque mienta de forma intencional –aunque en algunos casos el mentir puede llegar a ser compulsivo- , si no porque su necesidad de aceptación es tan grande que la persona cambia de rostro dependiendo de donde se encuentre. Generalmente, este rostro bifurcado produce una antagónica doble-vida, por temor a herir o creer que su forma “real” de ser puede generar discordias, rechazos o desavenencias en su relación con los otros, por lo que trata de transformarse en lo que sus seres queridos o cercanos demanden o pidan que sea. Sabe intuitivamente qué es lo que se espera de él y asume ese papel.
Sobre todo esto sucede si Mercurio se encuentra en signos de agua o aire. En fuego es una reafirmación compulsiva-agresiva o ególatra de la identidad y evidencia poca versatilidad en las relaciones sociales, que lo llevan a conflictos constantes con quienes le rodean.
Otro punto importante de Mercurio retrógrado es su capacidad para absorber los pensamientos de otros, pero sin darse real cuenta de que está siendo influenciado por estos. Son las personas que en un grupo logran expresar el sentir colectivo inconsciente. El problema es que generalmente no saben separar sus procesos mentales individuales, de los procesos mentales de otros. Si un Mercurio retrógrado está al lado de alguien que se encuentra deprimido, lo más probable es que se deprima también horas después y no sepa que estos sentimientos-pensamientos negativos no le pertenecen del todo. Sienten cosas y no saben por qué las están sintiendo. Esto sobre todo ocurre con Mercurio retrógrado en signos de agua o casas de agua.
En fuego expresa muchas veces la ira del ambiente. Cuando algo no funciona y molesta a un grupo de personas, es el Mercurio retrógrado en fuego el que manifiesta su disconformidad.
Veamos brevemente la energía de Mercurio por elemento:
Tierra: Coagulatio, Construcción del mundo físico y perfeccionamiento de sus realidades. Presión de los valores sociales y manejo de las posesiones materiales como prolongación del “yo”. Necesidades del cuerpo denso y su doble etérico.
Agua: Mundo Astral y el Cuerpo de Deseos. El agua, Solutio, disuelve la identidad individual en la identidad de otros. Empatía. Psiquismo. Mediumnidad positiva y negativa. Trastornos emocionales y psíquicos.
Aire: Sublimatio, Este mundo aéreo impone el intercambio honesto y sincero entre los hombres. Su mal funcionamiento es la semilla se la corrupción social. El aprendizaje del aire es el escuchar abiertamente al otro de forma amplia y tolerante, y la disposición a observar desde lo alto sin involucrarse afectivamente. El mundo del Pensamiento, enlace fundamental entre el Triple Cuerpo y el Triple Espíritu.
Fuego: Calcinatio. Este elemento sutil genera una necesidad muy grande de ser lo que uno es. Aquí el Espíritu exige ser oído, para realizar así el programa de vida. Su llamado se siente como “entusiasmos” irrefrenables que llevan a actuar el Designio Divino.
Ciclo de Mercurio en relación al Sol
El ciclo de Mercurio alrededor del Sol se inicia con su posición Prometeo directo, realizando posteriormente la conjunción Thot, y transformándose luego en Epimeteo. Al alejarse 28 grados del Sol se estaciona y realiza el cambio de dirección de directo a retrógrado, retrocediendo lentamente, realiza la segunda conjunción con el Sol, esta vez llamada Hermes, se estaciona y cambia de retrógrado a directo para iniciar nuevamente el ciclo alrededor de la Luminaria Mayor, que dura aproximadamente 4 meses.
Entonces, en su recorrido alrededor del Sol, encontramos dos posiciones arquetipales básicas de Mercurio: Prometeo y Epimeteo.
Al considerar a Mercurio como el embajador, el portavoz o mensajero del Sol, (o el Mensajero de Dios), Mercurio Prometeo actúa como el que anuncia la llegada del Cristo; es Juan el Bautista anunciando y preparando la venida del Salvador.
Por el contrario, Mercurio Epimeteo, funciona arquetipalmente como Pedro el Apóstol. Ya Cristo realizó su Obra y queda ahora divulgar el mensaje del Señor.
Uno es anunciador y el otro es portavoz de los acontecimientos.
Al analizar las doce casas solares, tomando al Sol como un ASC simbólico, Mercurio Prometeo se ubica en la CASA XII solar mientras que la posición de Mercurio Epimeteo queda en CASA I solar. Es decir, lo intangible e inexpresable de la XII se anuncia y divulga en la concreta y "real" casa I.
Mercurio en su órbita alrededor de nuestra estrella central realiza dos conjunciones, la conjunción Thot cuando está en movimiento directo y la retrógrada denominada Hermes. Las posiciones Hermes – Thot son puras, ya que al encontrarse el Sol y Mercurio en el mismo signo y grado, no existe conflicto alguno entre el deseo del alma y la personalidad temporal constituida, pues la construcción de la misma está en sintonía absoluta con el plan de vida. Sin embargo quienes poseen esta conjunción pueden carecer de objetividad y mostrar dificultad en comprender un punto de vista diferente al propio.
Ambas posiciones representan estados de hiperconciencia individual, pero cada una en su expresión extrema arquetípica. En su manifestación espiritual esta conjunción es la fiel expresión del espíritu en la personalidad temporal, en lo positivo y en lo negativo. No olvidemos que tanto Thot como Hermes, son dos polaridades de la misma energía. El Hermes griego, en su rol de embaucador, o la expresión negativa del Arcano I, El Mago. Y Thot es justamente el Dios egipcio escriba, Padre de la Iniciación y de la Sabiduría Hermética.
En relación a los grados de orbe, los astrólogos clásicos de la antigüedad se referían a la conjunción Mercurio-solar como “Mercurio combusto” –con 8 grados de orbe- la cual consideraban “maléfica” y la conjunción “Mercurio Cazimi” -en el corazón del Sol, partil al grado y minuto- como benéfica.
En su proceso celeste, Mercurio se torna retrógrado cada 4 meses en los signos del mismo elemento; cambiando el mismo cada año. Es decir, si inicia la retrogradación en Aire (Géminis, Libra Acuario) al año siguiente será en Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) y así sucesivamente.
Cuando se torna retrógrado en el cielo, es decir, en tránsito, es un momento de 24 días de confusión, mal entendidos, discusiones estériles, falsas promesas, rupturas de planes, invasión de virus en internet, compras inútiles (sus efectos no se notan inmediatamente, sino en sus consecuencias futuras. Podemos decir que en las próximas retrogradaciones mercuriales ya comienzan a vislumbrarse las consecuencias)… Es decir, lo que se dice no se cumple, lo que se compra, no da los frutos esperados. A un nivel cotidiano, mundano y práctico, Mercurio tiene que ver con negociaciones, acuerdos y tratos.
Los efectos o consecuencias de las cosas que se inician o se emprenden con Mercurio retrógrado no se ven inmediatamente con el cambio de dirección, si no a lo largo del tiempo. Por eso, para lo que son decisiones importantes, sería prudente considerar los períodos en que Mercurio se pone estacionario y cambia de dirección, pues cualquier cosa que se comience, converse, se firme, se compre o se venda en esos momentos no dará los frutos esperados. Y los beneficios serán aparentes (salvo en los casos de los que poseen Mercurio Retrógrado Natal o Progresado, en que se van favorecidos precisamente en estas situaciones).
El Iniciado debería guardar Silencio, recapitular y meditar en estos momentos...
Cuando se pone retrógrado en la zona de trígonos en una carta Natal, el efecto es menos intenso pero igual se sienten sus influencias. Hay desacuerdos, malentendidos, mentiras, rumores, dobles caras. En cierta forma los trígonos ayudan a salir ilesos, o mismo, se obtienen beneficios aparentes. A veces emergen cosas que estaban ocultas o aparecen personas con las cuales quedaron cosas por decir.
En relación a las actividades docentes, sería prudente no iniciar grupos de estudio con Mercurio retrógrado, pues o las personan que se acercan no son lo que uno esperaba, o no asisten, o el grupo se disuelve, por desacuerdos o desinterés. Pueden surgir también malos entendidos, confusiones, discusiones fuertes y estériles dentro de grupos sólidamente constituidos. Las circunstancias externas hacen que el grupo pierda continuidad. Tampoco es aconsejable iniciar estudios con Mercurio retrógrado. Gran cantidad de falsos maestros surgen en estos momentos de retrogradación mercurial, para gran decepción de sus discípulos.
Los presidentes electos bajo este cielo tienden a ser muy conflictivos o de alguna forma inéditos, sufriendo muchas veces el rechazo del pueblo y en algunos casos abandonando o culminando su período antes de tiempo; o su periodo de gobierno encierra ciertas cualidades excepcionales que rompen la Tradición. Muchas elecciones en estos periodos son catalogadas como “fraudulentas”.
Artículos que se publican en este período pocas personas los leen o los mal interpretan o reportan magros beneficios. Lo que se empieza a estudiar, genera pocos beneficios o no satisface, se abandona por pérdida del interés a lo largo del tiempo o no se ejerce. Es decir, Mercurio retrógrado en el cielo es un momento para reevaluar lo ya hecho o culminar lo pendiente y NO para proponer nuevas actividades. Es también una buena oportunidad para evaluar conocimientos; saber qué tanto se ha aprendido sobre un tema en específico. Pone en evidencia la falta de conocimiento del estudiante sincero pero acrecienta el poder de engaño del embaucador. En este período los procesos cerebrales se dificultan, la capacidad de expresión se encuentra disminuida o bloqueada, por lo tanto si uno no domina bien un tema o una materia, esto se hace manifiesto. Los procesos cognitivos de percepción consciente, procesamiento de la información y el rescate de la memoria están interferidos.
Quizás las cosas prácticas de la vida no se vean tan favorecidas durante ese período, pero sí la introspección. Por este motivo Mercurio retrógrado puede utilizarse terapéuticamente para regresiones a vidas pasadas, pues permite una mayor capacidad de interiorización y establece lazos conscientes con la mente inconsciente (sobre todo en Agua). También en este período, somos menos receptivos a la opinión de otros, pues los valores se invierten. En esto, pudiera considerarse a Mercurio Retrógrado como un Mercurio uranizado, donde el Status quo se rompe momentáneamente y lo planificado con antelación para esta etapa, cambia de manera evidente.
Pudiera pensarse entonces que los procesos terapéuticos se ven favorecidos bajo Mercurio retrógrado -ya que permite la salida de asuntos que estaban pendientes y favorece el cuestionamiento- sin embargo la resistencia se encuentra aumentada, en muchos casos y se expresa en confusiones de horario, problemas para llegar a las citas, o en el hablar de asuntos irrelevantes. Internamente hay un gran movimiento psíquico más no logra ser verbalizado. Sería conveniente no iniciar tratamientos terapéuticos de larga duración en este período – pues generalmente no duran- pero si es una persona que ya se encuentra en tratamiento es bueno saber que hay un gran movimiento interior. Sería bueno trabajar con la parte intuitiva/imaginativa más que la racional/lineal.
Mercurio Retrógrado y los Períodos Vitales
Las Progresiones Secundarias
(Recomendado para estudiantes avanzados de Astrología)
Cuando por la técnica de progresiones secundarias (1 día de efemérides corresponde a un año de vida) Mercurio cambia de dirección, indica un cambio importantísimo de visión de la vida.
El año en que comienza el proceso transformador de la retrogradación es cuando Mercurio se “estaciona” en el cielo. Es decir, que hay un grado en el cual el planeta se detiene. Pero este proceso de metamorfosis generalmente comienza tres años antes de la retrogradación real y continúa un año después de la misma. EN TODO ESTE LAPSO EMBRIONARIO se gesta la transformación, llevando aproximadamente unos 23 años el culminar la operación Alquímica, sintiéndose el afectado "preso" en el Athanor o Huevo Filosófico.
Al analizar el cambio de dirección de Mercurio por progresiones secundarias hay que prestar especial atención al grado y al signo donde se realiza la estación. Ese grado particular va a indicar, (si hace algún aspecto partil a los planetas natales y/o progresados) de qué forma y bajo qué circunstancias se va a realizar el cambio de visión de vida. Si Mercurio se estaciona en una cuadratura a Plutón en una carta natal progresada, eso nos va a indicar que el cambio de visión de la vida puede ser dramático, bajo circunstancias quizás trágicas. Si el cambio de dirección de Mercurio coincide con un trígono a Júpiter, el cambio va a ser bajo condiciones, esta vez, “afortunadas”, de crecimiento, prosperidad y la adquisición de una nueva verdad. Entonces, además del análisis o la búsqueda del signo vamos a ver en que grado se “estaciona “la esfera mercurial.
Quienes nacen con la posición Prometeo directo muy atrás del Sol, a unos 20º, generalmente no tendrán un cambio de dirección de Mercurio en toda su vida. ¿Cómo se comporta una persona con mercurio retrógrado natal que cambia a directo -por ejemplo- a los a los 20 años de edad?
Esta configuración estaría indicando que la niñez y la adolescencia fueron períodos difíciles, donde la incomprensión y la incomunicación con sus padres y pares le generaron fuertes complejos intelectuales y trastornos de la personalidad que marcarán sin duda su posterior inserción social.
El niño poseedor de este planeta retrógrado, puede tener problemas de aprendizaje durante todo el período escolar o puede ser también el niño que se vuelca hacia los libros para cubrir su soledad y su falta de interacción con sus compañeros.
De todas maneras ya sea que manifieste en un polo o el otro, encontramos en esta posición la dificultad para integrarse socialmente. Es por eso que se pueden observar cartas de adolescentes o niños en las que se presentan los cambios de dirección y que corresponden generalmente a problemas de atención (DEFICIT DE ATENCIÓN), aprendizaje, reconocimiento académico, o problemas de vinculación.
Podemos decir, mediante la experiencia, que nacer con Mercurio retrógrado o nacer con Mercurio directo pero que a los pocos años de vida se vuelve retrógrado indica que en el hogar no se estimula el desarrollo del intelecto en el niño, o se lo presiona en exceso en los estudios, pero no hay una comunicación interna eficaz y verdadera en la familia. Quizás el niño, sea el “diferente”, el excluido o el favorito, pero aislado en una burbuja de sobreprotección (todo esto puede variar según los aspectos natales y progresados).
Puede haber un padre o una madre ausentes o que no escuchan en absoluto a su hijo y donde la opinión-expresión personal no cuenta.
Nacer con Mercurio retrógrado en período Epimeteo nos va a decir que son muchos los años de retrogradación, por lo tanto en toda esa primera parte de la vida, el joven puede no tener la mas mínima noción de lo que va a querer ser en su vida futura. Si la retrogradación va a llevar 24º, (es decir 24 días, 24 años), significa que todo el primer período de la vida se vive con una dificultad para encontrar la verdadera orientación, lo que se quiere estudiar, lo que ser quiere ser en la edad adulta. O se tiene claro lo que se quiere hacer, pero no encuentra estímulo ni apoyo en su entorno inmediato o simplemente se aísla en relación con sus pares.
La energía Mercurial representa por sí misma a la adolescencia como período evolutivo vital y si la retrogradación ocurre en esta edad en particular, entonces es un fuerte indicio de que la adolescencia está abarrotada de conflictos y dificultades adaptativas reforzadas por presiones por lograr la aceptación del grupo al cual se quiere o se debiera pertenecer. Este proceso de identificación y de búsqueda de la propia identidad se hace mucho más difícil en esta particular posición.
Ya de por sí, nacer con Mercurio retrógrado o cerca de la posición de la retrogradación hace que la persona tenga problemas nerviosos, de comunicación con los suyos o de comprensión, generalmente división o no fusión en la relación con los hermanos (O FALTA DOLOROSA DE ELLOS) o mudanzas que producen inestabilidad, dando un sentido de no pertenencia.
Cuando se trabaja con la carta natal de un adolescente o de un niño que tiene Mercurio retrógrado, este va a encontrar verdaderamente su lugar y su senda cuando se ponga directo. Antes de eso va a estar confundido y con problemas de atención. Estará estudiando "algo porque debe", pero no porque quiere. O si no tendrá problemas de integración, y entonces es un niño muy solitario. Depende sobre todas las cosas, los aspectos que va realizando Mercurio retrógrado por progresiones secundarias en la carta natal, y el elemento y el signo donde se da la retrogradación.
Por otro lado, lo que expresa la persona con Mercurio retrógrado puede ser considerado por los demás como poco valioso, su aporte personal intelectual no es tomado en cuenta. Aquí pueden darse dos pautas bien importantes: o existe un complejo intelectual porque la persona no se siente lo suficientemente inteligente, o bien el caso de ser muy inteligente y estar rodeado por un ambiente que no lo valora, comprende o estimula. Puede existir un choque entre el grado de instrucción de los padres y el niño con Mercurio retrógrado. Es decir, la incomprensión puede expresarse de varias maneras. Pudiera ser un niño que no se siente inteligente en un hogar de padres universitarios. Esta sería la manifestación básica de la posición de Mercurio retrógrado de nacimiento o en posición Epimeteo muy adelantada con relación al Sol, fundamentalmente, porque va a vivir la retrogradación en la primera parte de la vida; es decir en el período de formación y estructuración de la personalidad.
Esta es, quizás, una de las posiciones más difíciles de Mercurio, porque si se tiene un cambio de dirección (directo a retrógrado) de Mercurio cuando la persona ya está formada intelectualmente, por ejemplo a los 40 años de edad, aquí entra en un proceso de revisión de lo que ha hecho, pero posee una base sólida intelectual anterior.
Un cambio de dirección de Mercurio a los 23, 24, 25 años puede llevar a tener un cambio de la visión de sí mismo, o de la aceptación de otros en relación a lo que uno es. Muchas veces puede hasta coincidir con el cambio de estudios universitarios. Es decir, la persona está estudiando algo sobre lo que no se siente muy segura y al darse el cambio de dirección de Mercurio deja la carrera por la mitad, comienza a estudiar -ahora sí- algo que corresponde realmente a su interés, a su vocación.
También suele ocurrir que al concluirse la carrera universitaria, -supongamos a los 25 años- finalmente, la persona no la ejerce, porque sus intereses esenciales no son los mismos que al iniciarla -antes del cambio de dirección-. Supongamos que durante todo el período de retrogradación la persona concluye la carrera de medicina y la termina contra viento y marea. Sin embargo no le interesa ejercer. Y no le interesa porque ya no corresponde a su realidad y programa de experiencias. Es por ello que es tan importante cuando vamos a leer una carta natal, el saber en qué momento se dio la transición o el cambio de polaridad de Mercurio, que significa claramente, el cambio de dirección de una vida, o por lo menos de los intereses de una vida.
De todas formas las pautas de lo que se ha estudiado, de lo que se ha aprendido, de lo que se ha vivido desde el momento de la retrogradación al cambio directo ya no sirve. Es como que la vía elegida anteriormente, fuera vivida por otra persona y hoy se torna estéril.
Tener este cambio de Mercurio a los 36, 37 años, es decir que Mercurio esté en posición Epimeteo, por delante del Sol, de directo a retrógrado, va a equivaler a que la persona esté ya insertada en el núcleo social; en estos casos, es posible el replanteamiento de la profesión. Ya no le gusta más lo que está haciendo. El momento crítico es justamente los años de la estación, es decir, esos 3 o 5 años que envuelven al cambio de dirección de Mercurio, porque sabe que ya no quiere continuar con su realidad, pero no sabe como cambiarla. Sabe muy bien que hay cosas que no desea más en su vida, pero no sabe que rumbo va a tomar. Es una desorientación y confusión vital en un momento en que social y culturalmente ya “debería” encontrarse estable.
Los cambios de dirección de Mercurio de directo a retrógrado no necesariamente son negativos en sus efectos, lo que resulta difícil es el proceso. Una alumna de quién esto escribe –que hoy es una excelente profesora de Astrología- comenzó a estudiar astrología con Mercurio estacionario. Su Mercurio estaba directo y al cambiar de dirección todo lo que había estudiado, su carrera y su oficio no le generaban ya satisfacción y cambió hacia la docencia en el área de la Astrología. Puede haber una profunda revisión de lo ya realizado antes.
El principal problema de los cambios de dirección de Mercurio es aferrarse a lo antiguo. Siempre el apego genera problemas. Porque esta posición mercurial nos está pidiendo un desapego verdadero de lo que fueron nuestras creencias y puntos de vista anteriores. Si aceptamos lo nuevo y nos abrimos al crecimiento es probable que vivamos de una forma constructiva este periodo. Pero no suele ser fácil el soltar lo conocido.
Si Mercurio retrógrado se encuentra delante de muchos planetas, indica vivencias y recuerdos nítidos a través de los sueños en los años en que Mercurio va tocando esos planetas por progresiones secundarias. Hay personas que tienen visiones espontáneas a través de sueños, de vidas pasadas. Y esas son las personas que utilizan en los estudios científicos para comprobar el hecho de la reencarnación. Niños de 5 años que se acuerdan del nombre que tenían, donde vivían, muchas veces lo muestra la posición de Mercurio. Y las visiones se dan generalmente cuando hace algún aspecto a la carta o toca por conjunción algún planeta detrás de él. Hay algo a nivel mental que no quedó del todo absorbido por el Alma en su proceso de ascenso hacia los planos sutiles y lo revive hoy a nivel emocional a través de los recuerdos. Todavía existe, en muchos casos, con Mercurio retrógrado natal una superposición de la personalidad anterior con la personalidad actual. Y esta personalidad actual, tiene que ver con el desarrollo de la personalidad en una vida específica o una vivencia histórica que corresponde a un tiempo determinado. Mercurio construye la personalidad en un sistema temporal y cultural. Pero Mercurio retrógrado todavía se encuentra atado a esa personalidad antigua. Esto ocurre también cuando Mercurio está en conjunción con Ketu – Nodo Lunar Sur- Cauda Draconis. El actual Presidente de Venezuela, posee a Mercurio en conjunción a Ketu en Cáncer y su visión inconsciente de la realidad política y socio-económico-cultural es del siglo XIX. Todo lo que hace, su forma de expresarse, su forma de enfrentar el mundo corresponde a una visión del siglo XIX, la lucha del criollo mestizo frente al tirano terrateniente.
Podríamos, muchas veces identificarnos con el hecho que con Mercurio retrógrado todavía la personalidad y los puntos de vista de la vida anterior dominan, y así como las actividades conocidas de esa personalidad anterior. Es decir que, si lo importante en una vida anterior fue la carrera, por ejemplo la abogacía, o ingeniería, puede darse una repetición instintiva de la antigua carrera en la vida actual, pero cuya actualización hoy no es necesaria para la construcción de la nueva personalidad. Es decir, el cambio de dirección de Mercurio significaría en este caso, el final de un tipo estructural de personalidad parasitaria y el comienzo de la otra, la verdadera y actual.
Entonces, el cambio de movimiento retrógrado a directo, significa que llegó el momento de comenzar a construir la personalidad temporal actual. Es por ello que el cambio de dirección, o nacer con Mercurio retrógrado significa que el alma todavía está aferrada en los años de reestructuración o de construcción de una personalidad antigua, todavía sujeta a la influencia del modo de ser anterior, que deberá resolver ahora, antes de proseguir con la evolución natural de la presente encarnación.
Si en una vida anterior se fue alguien de mucha autoridad temporal, poder, de sangre noble -lo que podría manifestarse por un Mercurio retrógrado en Leo-, hoy va a expresarse en los primeros años comportándose quizás como un verdadero rey, mandando a los demás sin que hoy el medio ambiente o el nivel socio cultural que ocupa corresponda a esa antigua pauta. Será sólo cuando tenga lugar el cambio de dirección que se comenzará a construir la nueva personalidad (después de múltiples fracasos y conflictos con el entorno inmediato).
Aquí llegamos a un punto muy importante que son los aspectos de Mercurio Retrógrado. A grandes rasgos sabemos que dependiendo de los aspectos que reciba es donde estará la asignatura pendiente NÉMESIS-KARMA.
Mercurio retrógrado:
Bloqueado con muchos aspectos tensos, por ejemplo en oposición a Júpiter, incontinencia verbal, charlatanerismo, falta de seriedad o consecuencia entre lo que se dice y se hace, débiles cualidades morales e inconstancia en los estudios. La persona busca aparentar saber más de lo que realmente sabe. Debe aprender a hablar de las cosas cuando realmente las conoce y domina.
El contacto entre Saturno y Mercurio -no importa el aspecto que sea- da la capacidad para terminar estudios largos y difíciles. Seriedad. Inteligencia profunda. Palabra veraz y sostenida. Obedecer y asumir las enseñanzas del Maestro. Retrógrado nos habla de una tarea pendiente en esta dirección, muchas veces grandes dificultades y trabas para concluir lo que se ha iniciado. Gran esfuerzo, constancia y poder de concentración son cualidades a desarrollar. Sabiduría a través del Silencio y la Soledad. Puede dar cierta inseguridad intelectual o bien mostrarse muy exigente intelectualmente o decididamente intolerante hacia los puntos de vista de los otros.
Urano, alto coeficiente intelectual acompañado de trastornos de la personalidad. Personalidad inquieta, nerviosa. Delirios de superioridad, extremismo ideológico. Con aspectos tensos puede dar dificultades de tipo neurológico, tics, etc. Estructura epilectoide.
Neptuno proporciona la inspiración y la conexión con mundos sutiles. Mal aspectado alude muchas veces a problemas de adicciones y mediumnidad negativa mal canalizada, desórdenes del Semsorium Interior, temores intensos y fobias. Falsedad, traiciones y engaños, de la propia persona o de otros hacia él. Muy mal aspectado simultáneamente con otros planetas, Ataques de pánico. Esquizofrenia o Autismo. Debe aprender a encauzar sus facultades psíquicas en un sentido constructivo, evitando los experimentos teúrgicos improvisados, so pena de ser obsesionado por una entidad del bajo astral.
Plutón con Mercurio es el Poder del Secreto Iniciático. Mal expresado es la blasfemia, la maldición, la profanación. Magia del Sendero de la Izquierda. Morbosidad, intriga. Paranoia. Esta combinación disfuncional proporciona la Psicopatía y la personalidad paranoide cuando se trata de una carta natal desequilibrada
Personalidad, complejos, vidas pasadas
y su expresión en la Astrología Mundana, Esotérica y Kármica.
Ariell Chris & Laura Morandini
Tomado de las Clases "Planetas Retrógrados"
dictadas por el Porf. Ariell Chris en el año 2001.
Trascripción por Sandra Bazzaro.
Corregido y ampliado por Ariell Chris & Laura Morandini
VERSIÓN 1.02
INTRODUCCIÓN
Como manifestación dinámica de los planetas personales, la Esfera de Mercurio representa energéticamente nuestra capacidad de integración y adaptación al medio ambiente socio-cultural, construyendo la personalidad temporal, desprovista de imágenes y recuerdos de una vida anterior.
Las Inteligencias que Habitan este Templo-Esfera son "Los Señores de la Mente", constructores de nuestro cerebro físico en el periodo planetario actual. Actúan en nosotros por medio del canal medular central de nuestra columna vertebral, siendo el Mercurio Alquímico la expresión Hermética de sus Poderes Creadores.
Al ser el Templo planetario más cercano al Sol/Espíritu, Mercurio es el puente conector entre la expresión del mismo con el mundo terrestre sub-lunar. También registra las vivencias del mundo físico y los mundos invisibles; transmitiéndolas así al Átomo Simiente como información para su desarrollo presente y futuro. Este proceso lo realiza a través de los cinco sentidos exteriores que operan en nuestro mundo hylico/material (vista, olfato, audición, etc.) y los sentidos sutiles que operan en los mundos internos - espirituales, el Sensorium Interior (clarividencia, clariaudencia, etc).
Además de regir sobre la comunicación y los procesos cerebrales, Mercurio se relaciona además con nuestras habilidades, actividades cotidianas e intereses (Sagrados o profanos) y la estructura básica de la personalidad, es decir: por un lado, nuestro signo solar indica cual es el deseo de nuestra alma al momento de encarnar (Lapis philosophorum o Piedra Filosofal), mientras que Mercurio (Mercurius Philosophorum), es el vehículo de la personalidad mortal que vamos desarrollando y construyendo en el intercambio con el mundo exterior. De allí que personas que tengan a Mercurio en un signo diferente al de su Sol no parecen ser, a la vista de otros, del signo solar al cual pertenecen.
Si por ejemplo una persona nace con el Sol en Piscis, son las energías Neptunianas las que preferentemente van a manifestarse en su vida como destino, es el deseo de su alma vivir experiencias marcadas por este arquetipo de Dionisos. Pero si Mercurio se encontrara en el signo de Aries, sería la personalidad pasional y fuerte marcial la que se manifestaría en su cotidianeidad, ya que esta energía esta destinada a ser una herramienta realizadora para el programa de vida (Sol).
Mercurio Retrogrado Natal
Nacer con Mercurio retrógrado indica que en la vida inmediata anterior se realizó la transición de plano en un momento en que se estaba reevaluando quizás positiva o negativamente la propia vida y sus frutos.
El signo solar natal presente indica el mes del deceso de la vida inmediata anterior y cómo se experimentó la misma. El alma encarna justamente en ese signo para continuar el trabajo evolutivo. Nacer con Mercurio retrógrado significa que en los últimos años de la vida anterior se vivió una especie de decepción, desengaño, autoengaño o deshonestidad –no ser lo que se aparenta ser- en la zona de la carta astral donde hoy tenemos este particular emplazamiento. Mentira, desinterés, plagio y desacuerdo. Hoy se continúa el enlace kármico de la vida anterior con la vida actual.
Por ejemplo, poseer a Mercurio retrógrado en CASA VII manifiesta que en la vida anterior inmediata se ha experimentado un conflicto y desacuerdo vital en las relaciones en general y el matrimonio en particular.
Con Mercurio o cualquier planeta retrógrado se atraen personas con las que quedaron asignaturas e importantes deudas pendientes y con este Templo-Esfera Mercurial generalmente las asignaturas guardan relación con situaciones de falsedad, plagios flagrantes, mentiras y deshonestidad, pues la percepción de la realidad se torna engañosa. Creemos que lo que vemos ES. La Nube que cubre el Santuario es verdaderamente espesa en estos casos. Muchas veces es el Sello del Falso Profeta o el Maestro Impostor (Generalmente estos emergen cuando Mercurio se encuentra Retrógrado en el Cielo, pues el movimiento celeste sincrónico favorece la expresión de éstos).
El signo dará la experiencia y la prueba iniciática. En Aries habla de rivalidad, cólera y pasionalidad. En Virgo, hiper-racionalidad, discriminación social y/o racial, o un fuerte espíritu crítico-perfeccionista en relación a los demás... En Libra de injusticia, indecisión, hipocresía y dependencia. En Escorpio, rencor u odio. Podemos decir que el signo muestra cual fue la relación, la motivación de la deuda kármica. Los que tienen hermanos y poseen esta particular posición Mercurial deben saber que existe una importante pauta antigua sin resolver en relación a ellos, tornando hoy, la relación entre ambos difícil. Esas problemáticas relacionales se llevarán muchas veces a las amistades, entendidas éstas como forma de relación fraternal.
Un desajuste bastante común de Mercurio retrógrado -a nivel de estructura de la personalidad- es su capacidad mimética, pudiéndose comparar muchas veces a un “camaleón” (sobretodo si tiene aspectos tensos con Neptuno): es cambiante o falso a los ojos de los demás. No necesariamente porque mienta de forma intencional –aunque en algunos casos el mentir puede llegar a ser compulsivo- , si no porque su necesidad de aceptación es tan grande que la persona cambia de rostro dependiendo de donde se encuentre. Generalmente, este rostro bifurcado produce una antagónica doble-vida, por temor a herir o creer que su forma “real” de ser puede generar discordias, rechazos o desavenencias en su relación con los otros, por lo que trata de transformarse en lo que sus seres queridos o cercanos demanden o pidan que sea. Sabe intuitivamente qué es lo que se espera de él y asume ese papel.
Sobre todo esto sucede si Mercurio se encuentra en signos de agua o aire. En fuego es una reafirmación compulsiva-agresiva o ególatra de la identidad y evidencia poca versatilidad en las relaciones sociales, que lo llevan a conflictos constantes con quienes le rodean.
Otro punto importante de Mercurio retrógrado es su capacidad para absorber los pensamientos de otros, pero sin darse real cuenta de que está siendo influenciado por estos. Son las personas que en un grupo logran expresar el sentir colectivo inconsciente. El problema es que generalmente no saben separar sus procesos mentales individuales, de los procesos mentales de otros. Si un Mercurio retrógrado está al lado de alguien que se encuentra deprimido, lo más probable es que se deprima también horas después y no sepa que estos sentimientos-pensamientos negativos no le pertenecen del todo. Sienten cosas y no saben por qué las están sintiendo. Esto sobre todo ocurre con Mercurio retrógrado en signos de agua o casas de agua.
En fuego expresa muchas veces la ira del ambiente. Cuando algo no funciona y molesta a un grupo de personas, es el Mercurio retrógrado en fuego el que manifiesta su disconformidad.
Veamos brevemente la energía de Mercurio por elemento:
Tierra: Coagulatio, Construcción del mundo físico y perfeccionamiento de sus realidades. Presión de los valores sociales y manejo de las posesiones materiales como prolongación del “yo”. Necesidades del cuerpo denso y su doble etérico.
Agua: Mundo Astral y el Cuerpo de Deseos. El agua, Solutio, disuelve la identidad individual en la identidad de otros. Empatía. Psiquismo. Mediumnidad positiva y negativa. Trastornos emocionales y psíquicos.
Aire: Sublimatio, Este mundo aéreo impone el intercambio honesto y sincero entre los hombres. Su mal funcionamiento es la semilla se la corrupción social. El aprendizaje del aire es el escuchar abiertamente al otro de forma amplia y tolerante, y la disposición a observar desde lo alto sin involucrarse afectivamente. El mundo del Pensamiento, enlace fundamental entre el Triple Cuerpo y el Triple Espíritu.
Fuego: Calcinatio. Este elemento sutil genera una necesidad muy grande de ser lo que uno es. Aquí el Espíritu exige ser oído, para realizar así el programa de vida. Su llamado se siente como “entusiasmos” irrefrenables que llevan a actuar el Designio Divino.
Ciclo de Mercurio en relación al Sol
El ciclo de Mercurio alrededor del Sol se inicia con su posición Prometeo directo, realizando posteriormente la conjunción Thot, y transformándose luego en Epimeteo. Al alejarse 28 grados del Sol se estaciona y realiza el cambio de dirección de directo a retrógrado, retrocediendo lentamente, realiza la segunda conjunción con el Sol, esta vez llamada Hermes, se estaciona y cambia de retrógrado a directo para iniciar nuevamente el ciclo alrededor de la Luminaria Mayor, que dura aproximadamente 4 meses.
Entonces, en su recorrido alrededor del Sol, encontramos dos posiciones arquetipales básicas de Mercurio: Prometeo y Epimeteo.
Al considerar a Mercurio como el embajador, el portavoz o mensajero del Sol, (o el Mensajero de Dios), Mercurio Prometeo actúa como el que anuncia la llegada del Cristo; es Juan el Bautista anunciando y preparando la venida del Salvador.
Por el contrario, Mercurio Epimeteo, funciona arquetipalmente como Pedro el Apóstol. Ya Cristo realizó su Obra y queda ahora divulgar el mensaje del Señor.
Uno es anunciador y el otro es portavoz de los acontecimientos.
Al analizar las doce casas solares, tomando al Sol como un ASC simbólico, Mercurio Prometeo se ubica en la CASA XII solar mientras que la posición de Mercurio Epimeteo queda en CASA I solar. Es decir, lo intangible e inexpresable de la XII se anuncia y divulga en la concreta y "real" casa I.
Mercurio en su órbita alrededor de nuestra estrella central realiza dos conjunciones, la conjunción Thot cuando está en movimiento directo y la retrógrada denominada Hermes. Las posiciones Hermes – Thot son puras, ya que al encontrarse el Sol y Mercurio en el mismo signo y grado, no existe conflicto alguno entre el deseo del alma y la personalidad temporal constituida, pues la construcción de la misma está en sintonía absoluta con el plan de vida. Sin embargo quienes poseen esta conjunción pueden carecer de objetividad y mostrar dificultad en comprender un punto de vista diferente al propio.
Ambas posiciones representan estados de hiperconciencia individual, pero cada una en su expresión extrema arquetípica. En su manifestación espiritual esta conjunción es la fiel expresión del espíritu en la personalidad temporal, en lo positivo y en lo negativo. No olvidemos que tanto Thot como Hermes, son dos polaridades de la misma energía. El Hermes griego, en su rol de embaucador, o la expresión negativa del Arcano I, El Mago. Y Thot es justamente el Dios egipcio escriba, Padre de la Iniciación y de la Sabiduría Hermética.
En relación a los grados de orbe, los astrólogos clásicos de la antigüedad se referían a la conjunción Mercurio-solar como “Mercurio combusto” –con 8 grados de orbe- la cual consideraban “maléfica” y la conjunción “Mercurio Cazimi” -en el corazón del Sol, partil al grado y minuto- como benéfica.
En su proceso celeste, Mercurio se torna retrógrado cada 4 meses en los signos del mismo elemento; cambiando el mismo cada año. Es decir, si inicia la retrogradación en Aire (Géminis, Libra Acuario) al año siguiente será en Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) y así sucesivamente.
Cuando se torna retrógrado en el cielo, es decir, en tránsito, es un momento de 24 días de confusión, mal entendidos, discusiones estériles, falsas promesas, rupturas de planes, invasión de virus en internet, compras inútiles (sus efectos no se notan inmediatamente, sino en sus consecuencias futuras. Podemos decir que en las próximas retrogradaciones mercuriales ya comienzan a vislumbrarse las consecuencias)… Es decir, lo que se dice no se cumple, lo que se compra, no da los frutos esperados. A un nivel cotidiano, mundano y práctico, Mercurio tiene que ver con negociaciones, acuerdos y tratos.
Los efectos o consecuencias de las cosas que se inician o se emprenden con Mercurio retrógrado no se ven inmediatamente con el cambio de dirección, si no a lo largo del tiempo. Por eso, para lo que son decisiones importantes, sería prudente considerar los períodos en que Mercurio se pone estacionario y cambia de dirección, pues cualquier cosa que se comience, converse, se firme, se compre o se venda en esos momentos no dará los frutos esperados. Y los beneficios serán aparentes (salvo en los casos de los que poseen Mercurio Retrógrado Natal o Progresado, en que se van favorecidos precisamente en estas situaciones).
El Iniciado debería guardar Silencio, recapitular y meditar en estos momentos...
Cuando se pone retrógrado en la zona de trígonos en una carta Natal, el efecto es menos intenso pero igual se sienten sus influencias. Hay desacuerdos, malentendidos, mentiras, rumores, dobles caras. En cierta forma los trígonos ayudan a salir ilesos, o mismo, se obtienen beneficios aparentes. A veces emergen cosas que estaban ocultas o aparecen personas con las cuales quedaron cosas por decir.
En relación a las actividades docentes, sería prudente no iniciar grupos de estudio con Mercurio retrógrado, pues o las personan que se acercan no son lo que uno esperaba, o no asisten, o el grupo se disuelve, por desacuerdos o desinterés. Pueden surgir también malos entendidos, confusiones, discusiones fuertes y estériles dentro de grupos sólidamente constituidos. Las circunstancias externas hacen que el grupo pierda continuidad. Tampoco es aconsejable iniciar estudios con Mercurio retrógrado. Gran cantidad de falsos maestros surgen en estos momentos de retrogradación mercurial, para gran decepción de sus discípulos.
Los presidentes electos bajo este cielo tienden a ser muy conflictivos o de alguna forma inéditos, sufriendo muchas veces el rechazo del pueblo y en algunos casos abandonando o culminando su período antes de tiempo; o su periodo de gobierno encierra ciertas cualidades excepcionales que rompen la Tradición. Muchas elecciones en estos periodos son catalogadas como “fraudulentas”.
Artículos que se publican en este período pocas personas los leen o los mal interpretan o reportan magros beneficios. Lo que se empieza a estudiar, genera pocos beneficios o no satisface, se abandona por pérdida del interés a lo largo del tiempo o no se ejerce. Es decir, Mercurio retrógrado en el cielo es un momento para reevaluar lo ya hecho o culminar lo pendiente y NO para proponer nuevas actividades. Es también una buena oportunidad para evaluar conocimientos; saber qué tanto se ha aprendido sobre un tema en específico. Pone en evidencia la falta de conocimiento del estudiante sincero pero acrecienta el poder de engaño del embaucador. En este período los procesos cerebrales se dificultan, la capacidad de expresión se encuentra disminuida o bloqueada, por lo tanto si uno no domina bien un tema o una materia, esto se hace manifiesto. Los procesos cognitivos de percepción consciente, procesamiento de la información y el rescate de la memoria están interferidos.
Quizás las cosas prácticas de la vida no se vean tan favorecidas durante ese período, pero sí la introspección. Por este motivo Mercurio retrógrado puede utilizarse terapéuticamente para regresiones a vidas pasadas, pues permite una mayor capacidad de interiorización y establece lazos conscientes con la mente inconsciente (sobre todo en Agua). También en este período, somos menos receptivos a la opinión de otros, pues los valores se invierten. En esto, pudiera considerarse a Mercurio Retrógrado como un Mercurio uranizado, donde el Status quo se rompe momentáneamente y lo planificado con antelación para esta etapa, cambia de manera evidente.
Pudiera pensarse entonces que los procesos terapéuticos se ven favorecidos bajo Mercurio retrógrado -ya que permite la salida de asuntos que estaban pendientes y favorece el cuestionamiento- sin embargo la resistencia se encuentra aumentada, en muchos casos y se expresa en confusiones de horario, problemas para llegar a las citas, o en el hablar de asuntos irrelevantes. Internamente hay un gran movimiento psíquico más no logra ser verbalizado. Sería conveniente no iniciar tratamientos terapéuticos de larga duración en este período – pues generalmente no duran- pero si es una persona que ya se encuentra en tratamiento es bueno saber que hay un gran movimiento interior. Sería bueno trabajar con la parte intuitiva/imaginativa más que la racional/lineal.
Mercurio Retrógrado y los Períodos Vitales
Las Progresiones Secundarias
(Recomendado para estudiantes avanzados de Astrología)
Cuando por la técnica de progresiones secundarias (1 día de efemérides corresponde a un año de vida) Mercurio cambia de dirección, indica un cambio importantísimo de visión de la vida.
El año en que comienza el proceso transformador de la retrogradación es cuando Mercurio se “estaciona” en el cielo. Es decir, que hay un grado en el cual el planeta se detiene. Pero este proceso de metamorfosis generalmente comienza tres años antes de la retrogradación real y continúa un año después de la misma. EN TODO ESTE LAPSO EMBRIONARIO se gesta la transformación, llevando aproximadamente unos 23 años el culminar la operación Alquímica, sintiéndose el afectado "preso" en el Athanor o Huevo Filosófico.
Al analizar el cambio de dirección de Mercurio por progresiones secundarias hay que prestar especial atención al grado y al signo donde se realiza la estación. Ese grado particular va a indicar, (si hace algún aspecto partil a los planetas natales y/o progresados) de qué forma y bajo qué circunstancias se va a realizar el cambio de visión de vida. Si Mercurio se estaciona en una cuadratura a Plutón en una carta natal progresada, eso nos va a indicar que el cambio de visión de la vida puede ser dramático, bajo circunstancias quizás trágicas. Si el cambio de dirección de Mercurio coincide con un trígono a Júpiter, el cambio va a ser bajo condiciones, esta vez, “afortunadas”, de crecimiento, prosperidad y la adquisición de una nueva verdad. Entonces, además del análisis o la búsqueda del signo vamos a ver en que grado se “estaciona “la esfera mercurial.
Quienes nacen con la posición Prometeo directo muy atrás del Sol, a unos 20º, generalmente no tendrán un cambio de dirección de Mercurio en toda su vida. ¿Cómo se comporta una persona con mercurio retrógrado natal que cambia a directo -por ejemplo- a los a los 20 años de edad?
Esta configuración estaría indicando que la niñez y la adolescencia fueron períodos difíciles, donde la incomprensión y la incomunicación con sus padres y pares le generaron fuertes complejos intelectuales y trastornos de la personalidad que marcarán sin duda su posterior inserción social.
El niño poseedor de este planeta retrógrado, puede tener problemas de aprendizaje durante todo el período escolar o puede ser también el niño que se vuelca hacia los libros para cubrir su soledad y su falta de interacción con sus compañeros.
De todas maneras ya sea que manifieste en un polo o el otro, encontramos en esta posición la dificultad para integrarse socialmente. Es por eso que se pueden observar cartas de adolescentes o niños en las que se presentan los cambios de dirección y que corresponden generalmente a problemas de atención (DEFICIT DE ATENCIÓN), aprendizaje, reconocimiento académico, o problemas de vinculación.
Podemos decir, mediante la experiencia, que nacer con Mercurio retrógrado o nacer con Mercurio directo pero que a los pocos años de vida se vuelve retrógrado indica que en el hogar no se estimula el desarrollo del intelecto en el niño, o se lo presiona en exceso en los estudios, pero no hay una comunicación interna eficaz y verdadera en la familia. Quizás el niño, sea el “diferente”, el excluido o el favorito, pero aislado en una burbuja de sobreprotección (todo esto puede variar según los aspectos natales y progresados).
Puede haber un padre o una madre ausentes o que no escuchan en absoluto a su hijo y donde la opinión-expresión personal no cuenta.
Nacer con Mercurio retrógrado en período Epimeteo nos va a decir que son muchos los años de retrogradación, por lo tanto en toda esa primera parte de la vida, el joven puede no tener la mas mínima noción de lo que va a querer ser en su vida futura. Si la retrogradación va a llevar 24º, (es decir 24 días, 24 años), significa que todo el primer período de la vida se vive con una dificultad para encontrar la verdadera orientación, lo que se quiere estudiar, lo que ser quiere ser en la edad adulta. O se tiene claro lo que se quiere hacer, pero no encuentra estímulo ni apoyo en su entorno inmediato o simplemente se aísla en relación con sus pares.
La energía Mercurial representa por sí misma a la adolescencia como período evolutivo vital y si la retrogradación ocurre en esta edad en particular, entonces es un fuerte indicio de que la adolescencia está abarrotada de conflictos y dificultades adaptativas reforzadas por presiones por lograr la aceptación del grupo al cual se quiere o se debiera pertenecer. Este proceso de identificación y de búsqueda de la propia identidad se hace mucho más difícil en esta particular posición.
Ya de por sí, nacer con Mercurio retrógrado o cerca de la posición de la retrogradación hace que la persona tenga problemas nerviosos, de comunicación con los suyos o de comprensión, generalmente división o no fusión en la relación con los hermanos (O FALTA DOLOROSA DE ELLOS) o mudanzas que producen inestabilidad, dando un sentido de no pertenencia.
Cuando se trabaja con la carta natal de un adolescente o de un niño que tiene Mercurio retrógrado, este va a encontrar verdaderamente su lugar y su senda cuando se ponga directo. Antes de eso va a estar confundido y con problemas de atención. Estará estudiando "algo porque debe", pero no porque quiere. O si no tendrá problemas de integración, y entonces es un niño muy solitario. Depende sobre todas las cosas, los aspectos que va realizando Mercurio retrógrado por progresiones secundarias en la carta natal, y el elemento y el signo donde se da la retrogradación.
Por otro lado, lo que expresa la persona con Mercurio retrógrado puede ser considerado por los demás como poco valioso, su aporte personal intelectual no es tomado en cuenta. Aquí pueden darse dos pautas bien importantes: o existe un complejo intelectual porque la persona no se siente lo suficientemente inteligente, o bien el caso de ser muy inteligente y estar rodeado por un ambiente que no lo valora, comprende o estimula. Puede existir un choque entre el grado de instrucción de los padres y el niño con Mercurio retrógrado. Es decir, la incomprensión puede expresarse de varias maneras. Pudiera ser un niño que no se siente inteligente en un hogar de padres universitarios. Esta sería la manifestación básica de la posición de Mercurio retrógrado de nacimiento o en posición Epimeteo muy adelantada con relación al Sol, fundamentalmente, porque va a vivir la retrogradación en la primera parte de la vida; es decir en el período de formación y estructuración de la personalidad.
Esta es, quizás, una de las posiciones más difíciles de Mercurio, porque si se tiene un cambio de dirección (directo a retrógrado) de Mercurio cuando la persona ya está formada intelectualmente, por ejemplo a los 40 años de edad, aquí entra en un proceso de revisión de lo que ha hecho, pero posee una base sólida intelectual anterior.
Un cambio de dirección de Mercurio a los 23, 24, 25 años puede llevar a tener un cambio de la visión de sí mismo, o de la aceptación de otros en relación a lo que uno es. Muchas veces puede hasta coincidir con el cambio de estudios universitarios. Es decir, la persona está estudiando algo sobre lo que no se siente muy segura y al darse el cambio de dirección de Mercurio deja la carrera por la mitad, comienza a estudiar -ahora sí- algo que corresponde realmente a su interés, a su vocación.
También suele ocurrir que al concluirse la carrera universitaria, -supongamos a los 25 años- finalmente, la persona no la ejerce, porque sus intereses esenciales no son los mismos que al iniciarla -antes del cambio de dirección-. Supongamos que durante todo el período de retrogradación la persona concluye la carrera de medicina y la termina contra viento y marea. Sin embargo no le interesa ejercer. Y no le interesa porque ya no corresponde a su realidad y programa de experiencias. Es por ello que es tan importante cuando vamos a leer una carta natal, el saber en qué momento se dio la transición o el cambio de polaridad de Mercurio, que significa claramente, el cambio de dirección de una vida, o por lo menos de los intereses de una vida.
De todas formas las pautas de lo que se ha estudiado, de lo que se ha aprendido, de lo que se ha vivido desde el momento de la retrogradación al cambio directo ya no sirve. Es como que la vía elegida anteriormente, fuera vivida por otra persona y hoy se torna estéril.
Tener este cambio de Mercurio a los 36, 37 años, es decir que Mercurio esté en posición Epimeteo, por delante del Sol, de directo a retrógrado, va a equivaler a que la persona esté ya insertada en el núcleo social; en estos casos, es posible el replanteamiento de la profesión. Ya no le gusta más lo que está haciendo. El momento crítico es justamente los años de la estación, es decir, esos 3 o 5 años que envuelven al cambio de dirección de Mercurio, porque sabe que ya no quiere continuar con su realidad, pero no sabe como cambiarla. Sabe muy bien que hay cosas que no desea más en su vida, pero no sabe que rumbo va a tomar. Es una desorientación y confusión vital en un momento en que social y culturalmente ya “debería” encontrarse estable.
Los cambios de dirección de Mercurio de directo a retrógrado no necesariamente son negativos en sus efectos, lo que resulta difícil es el proceso. Una alumna de quién esto escribe –que hoy es una excelente profesora de Astrología- comenzó a estudiar astrología con Mercurio estacionario. Su Mercurio estaba directo y al cambiar de dirección todo lo que había estudiado, su carrera y su oficio no le generaban ya satisfacción y cambió hacia la docencia en el área de la Astrología. Puede haber una profunda revisión de lo ya realizado antes.
El principal problema de los cambios de dirección de Mercurio es aferrarse a lo antiguo. Siempre el apego genera problemas. Porque esta posición mercurial nos está pidiendo un desapego verdadero de lo que fueron nuestras creencias y puntos de vista anteriores. Si aceptamos lo nuevo y nos abrimos al crecimiento es probable que vivamos de una forma constructiva este periodo. Pero no suele ser fácil el soltar lo conocido.
Si Mercurio retrógrado se encuentra delante de muchos planetas, indica vivencias y recuerdos nítidos a través de los sueños en los años en que Mercurio va tocando esos planetas por progresiones secundarias. Hay personas que tienen visiones espontáneas a través de sueños, de vidas pasadas. Y esas son las personas que utilizan en los estudios científicos para comprobar el hecho de la reencarnación. Niños de 5 años que se acuerdan del nombre que tenían, donde vivían, muchas veces lo muestra la posición de Mercurio. Y las visiones se dan generalmente cuando hace algún aspecto a la carta o toca por conjunción algún planeta detrás de él. Hay algo a nivel mental que no quedó del todo absorbido por el Alma en su proceso de ascenso hacia los planos sutiles y lo revive hoy a nivel emocional a través de los recuerdos. Todavía existe, en muchos casos, con Mercurio retrógrado natal una superposición de la personalidad anterior con la personalidad actual. Y esta personalidad actual, tiene que ver con el desarrollo de la personalidad en una vida específica o una vivencia histórica que corresponde a un tiempo determinado. Mercurio construye la personalidad en un sistema temporal y cultural. Pero Mercurio retrógrado todavía se encuentra atado a esa personalidad antigua. Esto ocurre también cuando Mercurio está en conjunción con Ketu – Nodo Lunar Sur- Cauda Draconis. El actual Presidente de Venezuela, posee a Mercurio en conjunción a Ketu en Cáncer y su visión inconsciente de la realidad política y socio-económico-cultural es del siglo XIX. Todo lo que hace, su forma de expresarse, su forma de enfrentar el mundo corresponde a una visión del siglo XIX, la lucha del criollo mestizo frente al tirano terrateniente.
Podríamos, muchas veces identificarnos con el hecho que con Mercurio retrógrado todavía la personalidad y los puntos de vista de la vida anterior dominan, y así como las actividades conocidas de esa personalidad anterior. Es decir que, si lo importante en una vida anterior fue la carrera, por ejemplo la abogacía, o ingeniería, puede darse una repetición instintiva de la antigua carrera en la vida actual, pero cuya actualización hoy no es necesaria para la construcción de la nueva personalidad. Es decir, el cambio de dirección de Mercurio significaría en este caso, el final de un tipo estructural de personalidad parasitaria y el comienzo de la otra, la verdadera y actual.
Entonces, el cambio de movimiento retrógrado a directo, significa que llegó el momento de comenzar a construir la personalidad temporal actual. Es por ello que el cambio de dirección, o nacer con Mercurio retrógrado significa que el alma todavía está aferrada en los años de reestructuración o de construcción de una personalidad antigua, todavía sujeta a la influencia del modo de ser anterior, que deberá resolver ahora, antes de proseguir con la evolución natural de la presente encarnación.
Si en una vida anterior se fue alguien de mucha autoridad temporal, poder, de sangre noble -lo que podría manifestarse por un Mercurio retrógrado en Leo-, hoy va a expresarse en los primeros años comportándose quizás como un verdadero rey, mandando a los demás sin que hoy el medio ambiente o el nivel socio cultural que ocupa corresponda a esa antigua pauta. Será sólo cuando tenga lugar el cambio de dirección que se comenzará a construir la nueva personalidad (después de múltiples fracasos y conflictos con el entorno inmediato).
Aquí llegamos a un punto muy importante que son los aspectos de Mercurio Retrógrado. A grandes rasgos sabemos que dependiendo de los aspectos que reciba es donde estará la asignatura pendiente NÉMESIS-KARMA.
Mercurio retrógrado:
Bloqueado con muchos aspectos tensos, por ejemplo en oposición a Júpiter, incontinencia verbal, charlatanerismo, falta de seriedad o consecuencia entre lo que se dice y se hace, débiles cualidades morales e inconstancia en los estudios. La persona busca aparentar saber más de lo que realmente sabe. Debe aprender a hablar de las cosas cuando realmente las conoce y domina.
El contacto entre Saturno y Mercurio -no importa el aspecto que sea- da la capacidad para terminar estudios largos y difíciles. Seriedad. Inteligencia profunda. Palabra veraz y sostenida. Obedecer y asumir las enseñanzas del Maestro. Retrógrado nos habla de una tarea pendiente en esta dirección, muchas veces grandes dificultades y trabas para concluir lo que se ha iniciado. Gran esfuerzo, constancia y poder de concentración son cualidades a desarrollar. Sabiduría a través del Silencio y la Soledad. Puede dar cierta inseguridad intelectual o bien mostrarse muy exigente intelectualmente o decididamente intolerante hacia los puntos de vista de los otros.
Urano, alto coeficiente intelectual acompañado de trastornos de la personalidad. Personalidad inquieta, nerviosa. Delirios de superioridad, extremismo ideológico. Con aspectos tensos puede dar dificultades de tipo neurológico, tics, etc. Estructura epilectoide.
Neptuno proporciona la inspiración y la conexión con mundos sutiles. Mal aspectado alude muchas veces a problemas de adicciones y mediumnidad negativa mal canalizada, desórdenes del Semsorium Interior, temores intensos y fobias. Falsedad, traiciones y engaños, de la propia persona o de otros hacia él. Muy mal aspectado simultáneamente con otros planetas, Ataques de pánico. Esquizofrenia o Autismo. Debe aprender a encauzar sus facultades psíquicas en un sentido constructivo, evitando los experimentos teúrgicos improvisados, so pena de ser obsesionado por una entidad del bajo astral.
Plutón con Mercurio es el Poder del Secreto Iniciático. Mal expresado es la blasfemia, la maldición, la profanación. Magia del Sendero de la Izquierda. Morbosidad, intriga. Paranoia. Esta combinación disfuncional proporciona la Psicopatía y la personalidad paranoide cuando se trata de una carta natal desequilibrada
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