miércoles, 3 de octubre de 2012


PROGRESIONES PLANETARIAS
El sistema de las Progresiones secundarias (o el método de un día por un año) son mejores para entender los desarrollos psicológicos y los periodos de evolución personal y crecimiento intenso, aunque a menudo corresponden a acontecimientos específicos y también a experiencias mayores. La confiabilidad de tales Progresiones es bastante buena cuando usamos los aspectos del Sol progresado y la Luna Progresada, pero resulta más cuestionable cuando empezamos a usar estas Progresiones de los otros planetas. Esto puede indicar simplemente que las personas están más en contacto con los ciclos de crecimiento y desarrollo mostrados por el Sol y la Luna Progresados. Un aspecto exacto de Marte, Mercurio o Venus Progresado corresponderá a menudo a tendencias notables de la vida individual, pero de ningún modo todas las personas podrán identificarse o relacionarse con su significado supuesto. De ahí que sea una cuestión de cuán al tanto esté el individuo de sus cambios y dinámicas interiores, pues algunas personas afirman que pueden advertir una clara "influencia" de casi todos los aspectos exactos de las Progresiones secundarias, mientras otras sólo armonizan con los del  Sol y de la Luna. Antes que avancemos con más pormenores en la interpretación de las Progresiones especificas, es necesario discutir una cuestión preliminar más: a saber, la diferencia entre los Tránsitos y las Progresiones, tanto en significado como en alcance de aplicación.


 Lo primero que debe recalcarse es que el aserto, repetido a menudo, de que las Progresiones sólo muestran desarrollos internos y que los Tránsitos muestran primordialmente cambios de medio ambiente y de circunstancias es un intento de simplificar en exceso la situación, ignorando muchos hechos importantes. El intento de discriminar entre estas dos técnicas de este modo se basa en una dicotomía artificial entre interior y exterior, personal y ambiental. El mundo externo es un reflejo de nuestro karma y de nuestra situación, y todos hemos experimentado cómo un cambio de humor o de actitud nos puede dar una visión enteramente nueva de las circunstancias externas. Una Progresión particular corresponde, a veces, a acontecimientos del mundo externo, en otras ocasiones a cambios de nuestra conciencia, y a menudo a ambas cosas; y lo mismo puede decirse de los Tránsitos. Cuando nuestro karma y destino se manifiesta en el mundo externo como circunstancias que parecen ocurrirnos a nosotros depende en gran parte de nuestro nivel de autoconciencia. Un conjunto dado de símbolos astrológicos puede manifestarse de muchos modos. Los Tránsitos indican cómo el simbolismo de nuestra vida se desarrolla en el tiempo, exactamente como lo hacen las Progresiones, aunque los Tránsitos dan mayores pormenores sobre corto alcance. Las Progresiones indican una estructura más genérica en un tiempo más prolongado. También descubrimos que los Tránsitos se refieren a una armonización más especifica de la energía que puede sentirse realmente con gran inmediatez, mientras que la mayoría de las Progresiones es índice de humores, nuevos intereses y nuevas orientaciones en la vida que habitualmente no son acompañadas por un conocimiento de una diferente modalidad de corriente energética dentro del campo energético total.


 Es como si los planetas, al nacer, establecieran nuestra armonización inicial o nuestro "condicionamiento cósmico" de nuestra pauta energética, y luego continuamos vibrando con este ritmo y esa frecuencia a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, los cambios en el medio ambiente cósmico (Tránsitos) indican periodos en los vibramos (o resonamos) en armonía o en discordancia con nuestra armonización natal básica. Un Tránsito puede de hecho, alterar temporariamente nuestra pauta energética natal, añadiendo otra vibración a nuestro modo habitual de ser. En ocasiones, esta nueva corriente energética simplemente terminará luego que concluya el Tránsito, revelando que fue poco el cambio ocurrido cuando estuvo en efecto. En otros casos, sin embargo, el individuo parecerá haber asimilado algo de esa energía (que manifiesta como un alterado enfoque de alguna dimensión de vida), y evidentemente ocurrió un cambio mayor en la personalidad. Por otro lado, las Progresiones revelan la periodicidad fija o la pauta cíclica que todos atravesamos durante nuestra vida; en otras palabras, el campo energético con que estamos armonizados desde nuestro nacimiento experimenta natural y regularmente periódicos cambios rítmicos desde dentro y estos cambios son indicados por las Progresiones. Pero, la interpretación de las Progresiones ha de personalizarse, o sea, relacionarse con la naturaleza fundamental del individuo (y por ende con el mapa natal). Es sólo de este modo que el uso de las Progresiones (y de los Tránsitos) podrá ser una técnica constructiva y llena de intuiciones en pro de un mejor entendimiento personal. Para expresarlo de otro modo: el efecto de toda Progresión o de Tránsito depende de la naturaleza de nuestra armonización natal con las energías implícitas en la configuración particular en consideración.

FUENTE:astrologiapsicologiaholistica.

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