http://astrologosdelmundo.ning.com/profiles/blogs/la-teoria-de-las
Julevno, en el capítulo IV de su libro Tratado Práctico de Astrología resume muy bien la Teoría de la Determinación Astrológica de Morín. Para las personas que se orienten hacia la astrología predictiva les será sumamente útil. Es posible que los colegas que sólo conozcan o practiquen la astrología psicológica se sorprendan.
Aquí transcribo dicho capítulo:
1.Un planeta afecta, es decir, influye por sí mismo, pero en conformidad a la naturaleza del signo zodiacal en el que se encuentre situado.
2.Todo signo influye esencialmente según la naturaleza de su dueño bien o mal dispuesto.
3.Todo planeta fuera de sus dignidades se llama peregrino y afecta entonces dependientemente del señor del signo en el que se encuentre y al que se denomina, por esta razón, dispositor o determinante.
4.La presencia de un planeta en una Casa del tema tiene más efecto sobre esta casa que el poder que pueda poseer un planeta ausente, por dominio, exaltación, exilio, caída, etc. Por esta razón el planeta peregrino influye a la casa en donde está más poderosamente que el señor de esta casa, a menos que éste esté por sí mismo fuertemente dignificado y proyecte un poderoso aspecto sobre el primero.
5.En todos los casos en los que un planeta no esté situado en uno de sus domicilios es preciso, en los presagios, examinar y tener en cuenta el dispositor.
6.Un planeta dignificado fortalece no sólo la casa en la cual se encuentra, sino también aquellas en que domina por poder, es decir, dominio, exaltación, etc., o por aspecto.
7.Un planeta no significa sólo en razón a la dignidad de domicilio, sino también en razón de las de exaltación y de triplicidad y, a menudo con más fuerza por exaltación que por domicilio.Por ejemplo, encontrándose el signo de Cáncer situado en el Medio Cielo de una Natividad, Júpiter, que posee allí su exaltación, tendrá plena significación sobre los honores y las dignidades, de preferencia a la Luna, dueña del signo, quien, siendo un planeta débil y variable, no poseerá sobre el Medio Cielo más que una influencia inferior con relación a la de Júpiter.
8.Todo planeta situado en la exaltación de otro -como si en el ejemplo anterior el Sol se encontrase en Cáncer- no significa más que en proporción de los aspectos que recibe del señor de la exaltación o del dueño del signo.
9.Un planeta influye débilmente en razón de la dignidad de triplicidad si nada se suma a esta fuerza. No obstante, esta significación no debe descuidarse porque, sin aumentar ni el bien ni el mal, siempre designa circunstancias. Por esta razón se ha establecido como regla fija que los significadores del espíritu y de las costumbres, encontrándose bien dispuestos en diferentes trígonos, proporcionan los talentos fáciles y propios en diversos asuntos o estudios, al tiempo que, situados en un mismo trígono, no confieren más que un genero de talento.
10.La dignidad de triplicidad señala, pues, simplemente las circunstancias; la dignidad de exaltación indica los cambios ilustres e inesperados; la del domicilio designa el estado estable y natural de la cosa significada.
11.La posición de un planeta en los ángulos del tema natal aumenta considerablemente su influencia, la fortalece en las casas sucedentes y la debilita en las cadentes.
12.Los planetas conservan siempre, en el curso de las direcciones, las determinaciones o significados que toman en un horóscopo y que se llaman radicales, es decir, que el planeta que es dueño de la casa 2 del tema tendrá siempre el significado de las riquezas, como el dueño de la casa 10 dominará siempre sobre los honores.
13.Todo planeta deprimido, o sea debilitado, significa el mal en proporción a su infortunio en las cosas atribuidas a la casa en la que está situado.
14.Un planeta deprimido no perjudica sólo su propia casa, sino además a las casas donde envía sus rayos, sobre todo si estos lugares del horóscopo son los de su exilio o de su caída.
15.Un planeta benéfico bien dispuesto en una buena Casa como la de los honores X o de las riquezas II dará las cosas indicadas fácil y abundantemente y hará la posesión feliz y apacible. Mal dispuesto, dará esas mismas cosas, pero con dificultad y poco duraderas.
16.Un planeta maléfico bien dispuesto en una buena casa dará las cosas significadas con seguridad, pero por caminos deshonestos o difíciles y hará que se haga mal uso de ellas. Mal dispuesto. Las destruirá.
17.Un planeta benéfico bien dispuesto en una mala Casa -por ejemplo la casa VI, la VIII o la XII- suaviza el mal indicada o lo cambia en bien. Mal dispuesto, no impide ni disminuye el mal anunciado, sino que indica las circunstancias.
18.Un planeta maléfico bien dispuesto en una mala casa no impide el mal, sino que lo libera con dolor y peligro. Mal dispuesto, otorga los males con los que amenaza con mayor prontitud, siendo éstos mayores y más inevitables.
19.Un planeta, dueño de dos casas de un tema, estando bien dispuesto en una de ellas, hace prosperar el significado de ambas de tal forma que vierte la significación de la Casa en que domina a la de la Casa en que se encuentra situado.
20.El señor de dos casas diferentes, mal dipuesto en una, nutre los significados de las dos, cambiando siempre la significación de la Casa en que domina a la naturaleza de la cual se halla presente.
21.Lo mismo hemos de juzgar respecto a los planetas maléficos.
.Cuando varios planetas se encuentran reunidos en una misma casa, tenemos un presagio que indica siempre la presencia de algo singular, bueno o malo, según la naturaleza de los atributos de esa casa.
23.Para determinar cuál es el planeta dominante en esta ocasión es preciso examinar los grados de fuerza de cada uno de ellos y tomar después el que se encuentre más próximo a la cúspide, el más fuerte en dignidades, en luz y en analogía con el significado de la Casa del tema.
24.Por analogía queremos dar a entender significado común, como la casa II y Júpiter para las riquezas, la VII y Venus para el matrimonio, la V y Venus para las voluptuosidades, la X y el Sol para los honores. Después combinaremos el significado del planeta dominante con el de los demás planetas, sin olvidarnos de tener en cuenta el significado de los diferentes aspectos que podrían ocurrir en esta casa del horóscopo.
25.La analogía no se limita a la sola presencia de un planeta, sino que se extiende también a los aspectos e incluso podría decirse que es la vía más ordinaria por la que se comunica. Así pues, un planeta situado en la casa X, que sería indiferente por sí mismo en el significado de los honores, se convertirá en favorable si recibiese un trígono del Sol y, de igual modo, un planeta benéfico en la casa VIII, lastimado por la cuadratura o la oposición de Saturno maleficiado, se convertiría en dispositor o determinador de la muerte. Deducimos de esto que en los significados de los planetas, los hay que son más ocasionales que reales y que por eso un benéfico en la casa VIII no producirá la muerte más que ocasionalmente, del mismo modo que un maléfico en la XI no proporcionará amigos más que por las circunstancias de su estado o de su relación con los demás planetas. Un maléfico no sabria causar la muerte más que en el caso de ser señor de las casas VI, VIII o XII.
******
Julevno, en el capítulo IV de su libro Tratado Práctico de Astrología resume muy bien la Teoría de la Determinación Astrológica de Morín. Para las personas que se orienten hacia la astrología predictiva les será sumamente útil. Es posible que los colegas que sólo conozcan o practiquen la astrología psicológica se sorprendan.
Aquí transcribo dicho capítulo:
1.Un planeta afecta, es decir, influye por sí mismo, pero en conformidad a la naturaleza del signo zodiacal en el que se encuentre situado.
2.Todo signo influye esencialmente según la naturaleza de su dueño bien o mal dispuesto.
3.Todo planeta fuera de sus dignidades se llama peregrino y afecta entonces dependientemente del señor del signo en el que se encuentre y al que se denomina, por esta razón, dispositor o determinante.
4.La presencia de un planeta en una Casa del tema tiene más efecto sobre esta casa que el poder que pueda poseer un planeta ausente, por dominio, exaltación, exilio, caída, etc. Por esta razón el planeta peregrino influye a la casa en donde está más poderosamente que el señor de esta casa, a menos que éste esté por sí mismo fuertemente dignificado y proyecte un poderoso aspecto sobre el primero.
5.En todos los casos en los que un planeta no esté situado en uno de sus domicilios es preciso, en los presagios, examinar y tener en cuenta el dispositor.
6.Un planeta dignificado fortalece no sólo la casa en la cual se encuentra, sino también aquellas en que domina por poder, es decir, dominio, exaltación, etc., o por aspecto.
7.Un planeta no significa sólo en razón a la dignidad de domicilio, sino también en razón de las de exaltación y de triplicidad y, a menudo con más fuerza por exaltación que por domicilio.Por ejemplo, encontrándose el signo de Cáncer situado en el Medio Cielo de una Natividad, Júpiter, que posee allí su exaltación, tendrá plena significación sobre los honores y las dignidades, de preferencia a la Luna, dueña del signo, quien, siendo un planeta débil y variable, no poseerá sobre el Medio Cielo más que una influencia inferior con relación a la de Júpiter.
8.Todo planeta situado en la exaltación de otro -como si en el ejemplo anterior el Sol se encontrase en Cáncer- no significa más que en proporción de los aspectos que recibe del señor de la exaltación o del dueño del signo.
9.Un planeta influye débilmente en razón de la dignidad de triplicidad si nada se suma a esta fuerza. No obstante, esta significación no debe descuidarse porque, sin aumentar ni el bien ni el mal, siempre designa circunstancias. Por esta razón se ha establecido como regla fija que los significadores del espíritu y de las costumbres, encontrándose bien dispuestos en diferentes trígonos, proporcionan los talentos fáciles y propios en diversos asuntos o estudios, al tiempo que, situados en un mismo trígono, no confieren más que un genero de talento.
10.La dignidad de triplicidad señala, pues, simplemente las circunstancias; la dignidad de exaltación indica los cambios ilustres e inesperados; la del domicilio designa el estado estable y natural de la cosa significada.
11.La posición de un planeta en los ángulos del tema natal aumenta considerablemente su influencia, la fortalece en las casas sucedentes y la debilita en las cadentes.
12.Los planetas conservan siempre, en el curso de las direcciones, las determinaciones o significados que toman en un horóscopo y que se llaman radicales, es decir, que el planeta que es dueño de la casa 2 del tema tendrá siempre el significado de las riquezas, como el dueño de la casa 10 dominará siempre sobre los honores.
13.Todo planeta deprimido, o sea debilitado, significa el mal en proporción a su infortunio en las cosas atribuidas a la casa en la que está situado.
14.Un planeta deprimido no perjudica sólo su propia casa, sino además a las casas donde envía sus rayos, sobre todo si estos lugares del horóscopo son los de su exilio o de su caída.
15.Un planeta benéfico bien dispuesto en una buena Casa como la de los honores X o de las riquezas II dará las cosas indicadas fácil y abundantemente y hará la posesión feliz y apacible. Mal dispuesto, dará esas mismas cosas, pero con dificultad y poco duraderas.
16.Un planeta maléfico bien dispuesto en una buena casa dará las cosas significadas con seguridad, pero por caminos deshonestos o difíciles y hará que se haga mal uso de ellas. Mal dispuesto. Las destruirá.
17.Un planeta benéfico bien dispuesto en una mala Casa -por ejemplo la casa VI, la VIII o la XII- suaviza el mal indicada o lo cambia en bien. Mal dispuesto, no impide ni disminuye el mal anunciado, sino que indica las circunstancias.
18.Un planeta maléfico bien dispuesto en una mala casa no impide el mal, sino que lo libera con dolor y peligro. Mal dispuesto, otorga los males con los que amenaza con mayor prontitud, siendo éstos mayores y más inevitables.
19.Un planeta, dueño de dos casas de un tema, estando bien dispuesto en una de ellas, hace prosperar el significado de ambas de tal forma que vierte la significación de la Casa en que domina a la de la Casa en que se encuentra situado.
20.El señor de dos casas diferentes, mal dipuesto en una, nutre los significados de las dos, cambiando siempre la significación de la Casa en que domina a la naturaleza de la cual se halla presente.
21.Lo mismo hemos de juzgar respecto a los planetas maléficos.
.Cuando varios planetas se encuentran reunidos en una misma casa, tenemos un presagio que indica siempre la presencia de algo singular, bueno o malo, según la naturaleza de los atributos de esa casa.
23.Para determinar cuál es el planeta dominante en esta ocasión es preciso examinar los grados de fuerza de cada uno de ellos y tomar después el que se encuentre más próximo a la cúspide, el más fuerte en dignidades, en luz y en analogía con el significado de la Casa del tema.
24.Por analogía queremos dar a entender significado común, como la casa II y Júpiter para las riquezas, la VII y Venus para el matrimonio, la V y Venus para las voluptuosidades, la X y el Sol para los honores. Después combinaremos el significado del planeta dominante con el de los demás planetas, sin olvidarnos de tener en cuenta el significado de los diferentes aspectos que podrían ocurrir en esta casa del horóscopo.
25.La analogía no se limita a la sola presencia de un planeta, sino que se extiende también a los aspectos e incluso podría decirse que es la vía más ordinaria por la que se comunica. Así pues, un planeta situado en la casa X, que sería indiferente por sí mismo en el significado de los honores, se convertirá en favorable si recibiese un trígono del Sol y, de igual modo, un planeta benéfico en la casa VIII, lastimado por la cuadratura o la oposición de Saturno maleficiado, se convertiría en dispositor o determinador de la muerte. Deducimos de esto que en los significados de los planetas, los hay que son más ocasionales que reales y que por eso un benéfico en la casa VIII no producirá la muerte más que ocasionalmente, del mismo modo que un maléfico en la XI no proporcionará amigos más que por las circunstancias de su estado o de su relación con los demás planetas. Un maléfico no sabria causar la muerte más que en el caso de ser señor de las casas VI, VIII o XII.
******
TAN INTERESEANTE COMO COMO CONFUNDIBLE. EXCELENTE
ResponderEliminar