martes, 6 de septiembre de 2011

LAS PRUEBAS DE KORE Y ASPECTOS NO INTEGRADOS

 

Las Pruebas de Kore
by Laura Morandini

Cuadraturas Tauro/ Leo – Tauro/ Acuario
Oposición: Tauro/Escorpio

La Cuadratura con el signo de Leo aparece en el mito con la figura de Zeus, el padre. Es la ausencia del mismo (real o imaginaria) que no ha permitido desde los primeros años de vida de Kore poner límites a la relación madre- hija para favorecer la separación entre ambas. El padre es la figura arquetipal que representa al tercero, es decir, quien al entrar en escena rompe la relación dual promoviendo el crecimiento. El Sol es el principio guía en la búsqueda de la individualidad y en el descubrimiento de sí mismo, pero Kore no tiene aparentes intenciones de vivir por sí misma, ella se siente cómoda viviendo en dependencia. Con esta cuadratura la energía solar de Kore se encuentra comprimida y retroalimentada en una relación madre- hija. Sin embargo el destino debe cumplirse, entonces aparece Zeus: él consiente el rapto por parte de Hades en el momento que Kore está completamente absorta en si misma obteniendo placer oliendo una flor de Narciso. La cuadratura se expresa en el placer sensual autocentrado Tauro/Leo, es una posición que la desconecta de su entorno y de sus relaciones, quedando en una posición narcisista que no la hace conciente de los peligros a su alrededor. Entonces se abrirá la Tierra despareciendo súbitamente la seguridad.
La cuadratura a Acuario desde Tauro nos dice que los cambios de Kore serán rápidos y abruptos como el rapto. Es la negación a establecer relaciones más allá de lo que le aporte seguridad, es su temor a relacionarse con personas que la confronten con el desapego: ella no sabe establecer relaciones libres si no de dependencia. Esta cuadratura expresa su indiferencia por todo aquello que no esté dentro de su campo de interés inmediato, es la falta de curiosidad por lo novedoso, diferente, excitante y todo aquello que la saque de su mundo plenamente establecido y controlado. Le asusta la libertad de pensamiento, este aspecto confronta la rigidez intelectual de Tauro con la intuición visionaria de Acuario: es el desprecio por lo vanguardista, que no es más que el temor de un espíritu conservador extremo frente a la incertidumbre del cambio. No tolera romper su rutina, de manera que los cambios le serán impuestos por el destino: es quien tiene un trabajo seguro y repentinamente lo pierde, se siente en el vacío y con temor al futuro. Vivir y comprender esta cuadratura la ayuda a soltarse y a estar más abierta hacia nuevas experiencias.
Los aspectos inconscientes, oscuros y sombríos son vividos desde el signo opuesto Escorpio. Sabemos que Kore/Tauro se opone al cambio, no desea perder su estado paradisíaco de inocencia, desea permanecer en certidumbre y confort. La profundidad de Escorpio le asusta, es entrar en terreno desconocido, intangible, lo oculto la llevaría a conocer “más allá” de lo concreto y conocer supondría conciencia. Kore no desea conciencia, los demás pueden decidir por ella; mientras ella se mantiene del lado seguro de la existencia.

Después de vivir sus experiencias de cuadraturas: consentimiento paterno (Leo) y subsiguiente rapto (Acuario), le toca el descenso al inframundo junto a Hades (Escorpio). Los personajes que llevarán a Kore al crecimiento interno serán de tipo plutoniano, pudiendo ella tener el libre albedrío de resistirse a vivir su mito o entregarse a la experiencia. Si se resiste nunca probará el alimento del Hades y quedará colgando del Narciso con la tierra abierta bajo sus pies, sin pertenecer a ninguno de los dos mundos. Si se abandona y fluye con el señor de las Sombras -quien no es más que el guardián del umbral- tendrá la oportunidad de transformarse y vivir una experiencia iniciática, donde todos sus puntos de referencia externa quedarán cuestionados. Ahora se tiene sólo a sí misma y es a través del contacto con sus partes más oscuras e incomprendidas que podrá descubrir la existencia de un mundo mucho más rico que la alimenta interiormente. El precio es la conciencia de saber que su paraíso ya no existe pero ha descubierto en su interior una oscuridad llena de luz. Ahora sus sextiles a Piscis y Cáncer se transformarán en un gran trígono desde Escorpio. Ya habrá cambiado de nombre, y de ser una doncella más, ahora tendrá nombre propio: Perséfone.


ASPECTOS NO INTEGRADOS

Semisextiles Tauro/Aries – Tauro/Géminis
Quincuncios Tauro/Sagitario – Tauro/Libra

Los aspectos no integrados de Kore son aquellos que astrológicamente no comparten elemento, dinamismo ni polaridad por lo que al no tener un punto de conciliación se encuentran alienados dentro del campo de la experiencia y de la conciencia.

El semisextil de Kore con Aries es su inconsciencia sobre las necesidades de crecimiento, independencia y autoafirmación. No le interesa imponerse a otros para que sepan quien es ella, tal vez porque hasta ella misma desconoce su identidad. Este aspecto indica el temor a lo masculino, a la violencia, Kore más bien se muestra como un espíritu pasivo acomodado. Prefiere mantener la paz en las relaciones evadiendo los conflictos, lo que a los ojos de los demás la coloca como acomodaticia y complaciente. Una imagen de niña buena que pudiera resultar peligrosamente explosiva por la energía marciana almacenada en su inconsciente.
El semisextil a Géminis describe su condición de hija única: desconoce lo que son las relaciones fraternales. No se interesa por el establecimiento de contactos con otras personas y mantiene una actitud pasiva ante las relaciones. Se le dificulta compartir intereses intelectuales, pudiendo llegar a mostrar una faceta de apatía intelectual. Sus desplazamientos no van más allá de sus territorios conocidos y la rigidez de Tauro no le permite adaptarse con facilidad a las situaciones cambiantes, por esto tenderá a refugiarse en su mundo conocido.

El quincuncio hacia Sagitario indica que Kore no se plantea el problema de la libertad y la independencia. Ella no sabe cómo manejarse en situaciones donde deba tomar sus propias decisiones, le cuesta tener conexión con sus metas y saber hacia donde dirigir sus energías. Le falta asertividad en sus actos porque deja que sean los demás que decidan por ella. Prefiere entregar su libertad y se mueve en una atmósfera de incertidumbre frente al futuro, la energía vital está dispersa en muchas direcciones sin saber hacia qué objetivo exacto dirigirla. Debe descubrir su propia verdad, para entonces saber hacia donde desea dirigir su existencia.

Con Libra, su relación de quincuncio se expresa como la inconsciencia acerca de su poder femenino, belleza y capacidad de seducción. Recordemos que Kore seduce a través de la desvalidez para obtener lo que desea y no a través de la sensualidad. Este aspecto nuevamente expresa la dificultad relacional de Kore (al igual que Géminis, signo de Aire). Kore no desea salir de su estado de dependencia materna para entablar relaciones maduras de intercambio mutuo. No se involucra con personas que sean diferentes a ella, sólo comparte con las ninfas, que son otras “Kore” como reflejo de sí misma. Este aspecto también puede ser experienciado como desprecio por la fealdad, lo que la coloca en una posición de superficialidad y juicio de otros por su aspecto físico. Recordemos que Tauro y Libra comparten a Venus como planeta regente. Por último, el quincuncio puede indicar que ante situaciones de injusticia, Kore puede actuar con indiferencia, dejando que las situaciones se mantengan como están por la incapacidad de decidir y asumir las consecuencias de sus actos.

Este mito nos recuerda que las experiencias dolorosas de la vida tienen un sentido si las interpretamos a la luz de nuestro mundo interno y de nuestro crecimiento interior, si las hacemos parte de nuestra vida y fluimos también con aquello que menos nos gusta. Tal vez las situaciones y personajes más oscuros que encontramos a lo largo de nuestro camino sean las verdaderas oportunidades para ver dentro de nosotros aquello que de otra manera, 
nunca hubiésemos sospechado que existía.

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