Sus atributos son: relaciones con los subordinados laborales y con los compañeros laborales, animales domésticos, cuidados e higiene del cuerpo físico, la salud, las enfermedades leves, el aseo personal, los puntos débiles de la fisiología orgánica, el trabajo, el trabajo rutinario, las condiciones laborales, la actitud ante el empleo, los empleos modestos, la eficacia en el trabajo, la capacidad de trabajo, relaciones con los superiores en el ambiente laboral, el tipo de subalternos o sirvientes, el paro, las dificultades para obtener ocupación, la categoría de la ocupación laboral, capacidad de servicio, el trabajo doméstico, la limpieza doméstica, etc.
ANALOGIAS ESENCIALES:
Ambiente laboral, trabajo, subordinados, superiores, enfermedades leves, salud general y capacidad de servicio.
SIGNIFICADO ESOTERICO:
Se refiere a la capacidad de desarrollar un trabajo o servicio más o menos constante o rutinario, así como la actitud hacia tal actividad. Todo el ambiente relacionado con esa esfera de acción, así como las facilidades o dificultades que se encuentran en él, están indicados en la casa VI.
Por otro lado, la salud, que es el substrato físico imprescindible para la actividad concreta, diaria y perseverante, está también en la zona de esta casa.
La CASA SEXTA se conecta con la salud en general y sus problemas de ligera o mediana importancia.
Igualmente, en la casa seis podemos encontrar todo lo relacionado con el ambiente del trabajo cotidiano: compañeros, jefes, entorno, subordinados, etc. Se suele añadir a esta lista de significados lo relacionado con la servidumbre de la cual la persona pueda gozar en su hogar, en gran parte por el hecho de que el ámbito de esta casa seis no sólo se refiere al trabajo en la calle, sino también se extiende a las labores de la casa.
Está claro que la limpieza cotidiana, la confección de la comida, el lavado de la ropa, e incluso la higiene personal, son cuestiones que llevan su tiempo. Por ello, si las posibilidades económicas lo permiten, se tiende a que tales menesteres sean atendidos por otros.
Algo parecido a lo anterior sucede con el trabajo diario, muchos de cuyos aspectos resultan más o menos desagradables o incómodos. A la vez, al plantear un trabajo profesional a mayor escala, se ha de contar necesariamente con empleados o personas en las que se deleguen ciertas responsabilidades o tareas. Como ya se sabe, todo esto genera un mundo complejo, el cual viene marcado por la influencia del signo número seis:
la Virgen.
La casa seis a través del signo de la Virgen sintoniza desde el punto de vista vibratorio con el elemento tierra y las casas materiales, la cualidad común y las casas de la adaptación, la regencia nocturna del planeta Mercurio, el exilio de Neptuno y Júpiter, así como la caída de Venus.
Veamos a continuación qué conclusiones podemos extraer de tales correspondencias analógicas.
Ya sabemos que las palabras-clave del signo de la Virgen son el yo analizo y el yo sirvo.
Este signo, como ya se ha visto, representa el arquetipo de la racionalización del trabajo, el cual es una condición indispensable para que éste sea efectivo y, a la vez, lo más cómodo posible.
En cuanto al yo sirvo, es claro, pues el ser humano ha de aprender, a través de la fuerza que emana este sector astrológico, a conocer cuáles son sus capacidades y a potenciar sus habilidades.
La regencia nocturna de Mercurio habla de la labor interiorizada de la razón para solucionar pequeños detalles cotidianos, pero que por ser pequeños no dejan de ser una piedra fundamental para poder llegar a tocar otras cuestiones más elevadas.
Al mismo tiempo, Mercurio es indicativo aquí de que el exceso de racionalismo puede mantener al ser humano ocupado en una serie de labores mediocres que no poseen mayor trascendencia, las cuales le generan sobre todo mayor nerviosismo.
La caída de Venus aporta enormes soluciones al mundo del trabajo. Por ejemplo, el hecho de que el ambiente laboral ha de ser lo más agradable e inspirador posible, para así poder plasmar la labor personal con gusto y armonía. Pero está claro que la mayor parte de las veces no es así, por lo que se explica la caída de este planeta, el cual no sólo apunta a un ambiente laboral gustoso, sino también a la necesidad de las relaciones interpersonales cálidas y humanas en dicho entorno.
Neptuno cae en este sector y recordemos que su exilio lo posee igualmente en otro signo del elemento tierra, con lo cual parece que,efectivamente, sí es difícil armonizar un trabajo material intenso con unas vivencias espirituales satisfactorias. Por supuesto que los misticismos no valen de mucho en un ambiente de eficiencia en el trabajo sobre la materia, pero sí la fe o la clarividencia a cuestiones trascendentes. Cuando por la rutina de muchos trabajos cotidianos se pierde la esperanza o la visión de lo superior, sobreviene la depresión y el chisme, elementos ambos regidos por Neptuno. Si observamos detenidamente, veremos que efectivamente el chisme es un odioso elemento en lo ambientes de trabajo. Se cuela por todos lados como un fantasma y es bastante difícil de controlar en cuanto a los efectos que produce.
Júpiter se encuentre de la misma manera en posición desarmónica en el signo de la Virgen, y es que las cuestiones laborales no precisamente suelen estar regidas por la generosidad y los valores idealistas, sino más bien por un afán de expansión organizada y lo más fácil posible. Pero, por otro lado, si se logra elevar a Júpiter, no cabe duda de que la abundancia que se logra no sólo es material, sino verdadera y completa felicidad. En cuanto a la salud, es muy digno de ser tomado en cuenta el hecho de que el signo de la Virgen en lo físico se relacione directamente con los intestinos. ÀÀSerá que efectivamente en esta parte del cuerpo reside la base de la salud?.
Como complemento, el hígado, representado en este cuadro por Júpiter y, los riñones, simbolizados por Venus, explican desde el punto de vista cosmopsicológico dónde la enfermedades comienzan a ser leves. Además, la regencia de Mercurio y el exilio de Neptuno explican que el sistema nervioso es otro de los protagonistas.
Si lo observamos en la realidad de la vida cotidiana, cuando el trabajo diario hace que se pierda el autocontrol, los sistemas que en primer lugar se ven perjudicados son el nervioso debido al estrés y, el digestivo, como consecuencia de las malas y rápidas comidas.
En la relación con los empleados y los compañeros de trabajo, Mercurio es el planeta que en principio parece más adecuado por su domicilio para usarse en el ambiente laboral:
la comunicación, la adaptabilidad y la vivacidad de pensamiento.
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