miércoles, 23 de septiembre de 2009



En teoría, los planetas que estén junto al Nodo Lunar Norte son una ayuda para la tarea del alma, para el desarrollo de aquello que me falta dentro de mi nivel actual. Sin embargo, cuando se contempla la Carta Natal como hemos dicho, dividida en dos mitades con el Nodo Sur en el Polo Sur y el Nodo Norte en el Polo Norte, podemos imaginar fácilmente también que si he hecho mucho con mi Nodo Sur y sus planetas asociados, del mismo modo he hecho poco con mis planetas junto al Nodo Norte, que es aquella área de mí que quedó en cierta forma de lado, un poco en desuso; por tanto, pueden considerarse como planetas con poca práctica, o aspectos de mí menos activos que aquellos ligados al polo sur. Los planetas en el Nodo Norte no tienen carga negativa como los del Nodo Sur, sólo están fuera de training. Así pues, los planetas asociados al Nodo Norte son una ayuda, pero también hay que despertarlos y activarlos. Se podría decir de ellos que son áreas de la propia personalidad que hay que sacar a flote junto con la tarea del alma. Por ejemplo, tradicionalmente se ha considerado que tener al Sol junto al Nodo Norte (natalicio en un eclipse) es una posición en extremo positiva, bienaventurada, portadora de buena fortuna y de gran ayuda para realizar la tarea del alma como un todo. Sin embargo, considerado desde el punto de vista de los hemisferios nodales se puede interpretar que el Sol, el centro de la identidad y de la integración de la carta, no era un núcleo muy activo en el pasado reciente y por tanto no cumplía su función integradora, es decir, se desarrollaron principalmente cualidades secundarias de la carta, o al menos áreas fragmentadas de la personalidad, por tanto está desequilibrado tanto el desarrollo de la personalidad como la del alma. Desde luego estos son sólo ejemplos, pues hay que evaluar las características individuales en cada carta.

Otra fuente de ayuda se puede encontrar en los signos y casas de vibración semejante. Por ejemplo, en el mismo ejemplo de Cáncer y Casa III, el Nodo Norte en esta posición encuentra apoyo en los elementos de la carta que se encuentren en los otros signos de Agua (Piscis, Escorpión) tanto como en las otras Casas de relación (Casas VII y XI), con las que se encuentra en la favorable relación de trígono (120º).

En la carta nodal de dos hemisferios – pasado y futuro - se debe poner atención asimismo en aquellos puntos que están en la mitad del camino, es decir, en cuadratura a ambos Nodos, ya que ellos vienen a ser la frontera entre ambos hemisferios, el punto de tensión para pasar al hemisferio del Nodo Norte, donde es necesario el esfuerzo, la superación de alguna prueba, la exigencia de alguna garantía de que la identificación con el pasado cambió de foco y que ese pasado ya puede pasar a constituir una herramienta para el futuro. Esos dos puntos en cuadratura están representados por un Signo y una Casa, que nos orientan en el tono y la actividad relacionada con el umbral, con el cruce de la frontera. Además, puede haber algún planeta que cargue adicionalmente esa frontera y que nos ayude a esclarecer más aún la forma de cambiar de hemisferio, aunque parezca distractor, esto es, una tarea muy alejada de la del Nodo Norte.

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