miércoles, 15 de agosto de 2012

EL DESEQUILIBRIO DEL ELEMENTO TIERRA




Los que tienen demasiado poco énfasis sobre el elemento Tierra no están naturalmente armonizados con el mundo físico o las limitaciones y exigencias de la sobrevivencia en el plano material. En consecuencia, pueden estar en las nubes, puesto que no se afirman en la concretización del aquí y ahora de su dependencia de cosas materiales como los alimentos, el dinero, el techo y otras consideraciones prácticas. Tal persona puede a menudo ignorar lo que exige el sobrevivir en el mundo material y tienden a combatir "desarrollarse" y acomodarse a las arduas necesidades hasta que sea obligada a hacerlo por las contundentes demandas de la realidad que ella prefiriera ignorar. Esta falta de contacto con el mundo material y con la dimensión física de la realidad puede inducir a esa persona a que se sienta totalmente fuera de lugar en este mundo, sin base ni raigambre que le provea sostén y solidez en sus esfuerzos por expresarse. Con frecuencia, siente como si no tuviera sitio donde pararse, no se adecua a ningún hueco dentro de la estructura social, y con asiduidad tienen problemas en encontrar un trabajo para ganarse la vida que les satisfaga. Esta sensación de estar fuera de lugar en el mundo induce con frecuencia a estas personas a buscar la experiencia directa con alguna dimensión de la imaginación o perseguir una búsqueda espiritual a fin de transcender las limitaciones del mundo material de una vez por todas. En otras palabras, esta falta de Tierra puede tener algunos efectos beneficiosos, pues la persona no acepta limitaciones a los que es posible, espiritualmente o en sus esfuerzos creadores. La imaginación podrá desbocarse, y en ocasiones esto puede llevar a resultados fructíferos, pero sólo si el individuo aprendió por lo menos a aceptar las exigencias fundamentales de la vida terrena. Una falta de Tierra puede también inducir a ignorar las exigencias del cuerpo físico. Sus necesidades físicas les parecen más bien secundarias, si es que en realidad se las considera; y de allí que a menudo se olviden de comer, hacer ejercicio y descansar en intervalos regulares. A menudo tienen una pobre tonalidad de piel, índice de que la energía vital no vitaliza vigorosamente al vehículo físico, mientras que los que tienen un gran énfasis sobre la Tierra tienen a menudo y en especial, piel aceitosa y activa, con buena tonalidad y color. Los que tienen carencia de Tierra pueden beneficiarse sin medida cultivando conscientemente en sus vidas un programa regular, periodos definidos para comer de modo descansado, hacer ejercicios moderados y tener reposo suficiente. En otras palabras, aceptando conscientemente las limitaciones del mundo físico, podrán dominarlo y hacer uso de la energía sustentadora de la Tierra. Tal vez sea de utilidad mencionar aquí que, aunque uno carezca en su mapa del énfasis sobre el Signo de Tierra, fuertes aspectos con Saturno podrán compensar de muchos modos el lado problemático de este desequilibrio. Los que tienen demasiado énfasis sobre el elemento Tierra tienden a confiar en demasía en las cosas como son o parecen ser. Puede haber visión estrecha, interés obsesivo más por las "obras" que por los ideales a los que se debe apuntar, y a menudo una marcada falta de imaginación. Naturalmente, los que tienen mucha armonización con la Tierra ejemplificarán una fuerza y una eficacia notables en la mayoría de los casos, y necesitan encauzar su energía dentro de un trabajo especifico que los exija. Sin embargo, el mundo laboral y de los asuntos prácticos tienden a menudo a dominar íntegramente sus vidas, con el eventual resultado de que todo su sentido de valor personal es amenazado cuando hay un cambio imprevisto en sus actividades vocacionales. Hay con frecuencia un cinismo y un escepticismo particulares, presentes en estas personas, cualidades de la mente que surgen inevitablemente si uno no tiene un ideal o inspiración para infundirle significación a la vida. Un fuerte énfasis sobre Neptuno o, en alguna medida, sobre Júpiter podrá ayudar a que la persona encauce su practicidad de modo que le permita trascender las cualidades más negativas de este desequilibrio.

FUENTE:  astrologiapsicologiaholistica***Los dioses de la sincronicidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario