martes, 27 de octubre de 2009

PLUTON EN LA CASA IX


Plutón en la casa 9
La lógica nos dice que ésta es la «mejor» posición para Plutón, puesto que la casa 9
tiene que ver con la individualidad. Sin embargo, allí donde se encuentra Plutón,
siempre exige determinadas diferenciaciones en favor de un conocimiento dirigido

hacia el núcleo del ser interior. En la casa 9, estas diferenciaciones también deben
realizarse: son inevitables.
La casa 9 no tiene que ver con una autoridad externa y dirigida hacia lo mundano sino
con la autoridad interna. En principio, con Plutón en esta casa, lo esencial es la
autonomía mental; el poder y el dominio no pintan nada.
La casa 9 es una casa mutable y, en consecuencia, una casa de conocimiento. La
individualidad se entiende como autonomía mental; la persona debe llegar a un
pensamiento independiente: a sus propias leyes. Detrás de los efectos positivos de
Plutón siempre hay trabajo en uno mismo. En cambio, los efectos destructivos de
Plutón están siempre ocasionados por interpretaciones personales erróneas de las
exigencias espirituales del planeta.
A nivel individual, Plutón exige un alto grado de autocrítica, es decir, de autenticidad
y honestidad consigo mismo, lo cual automáticamente también requiere honestidad
frente a los demás. Esto es de especial importancia en la casa 9 puesto que en ella se
trata de comprender de forma clara e inequívoca las conexiones, los principios y las
leyes. Para conseguirlo, la condición previa es que se piense de forma suprapersonal,
sin ocuparse de las dificultades y las preocupaciones de la propia persona. En esta
posición, Plutón exige dedicación a los demás para reconocer y solucionar sus
problemas.
Con Plutón en la casa 9 la persona dispone de una gran fuerza que tiene que ver con el
núcleo del ser. La tentación de comportarse de forma egoísta es grande, por esto,
puede ocurrir que aquí encontremos a dogmáticos o a demagogos que intenten influir
en el pensamiento de los demás según sus propios criterios. Esta actitud puede
degenerar en una privación de libertad mental. De nuevo, el error consiste en que la
persona se orienta hacia fuera en lugar de hacerlo hacia dentro, esto es, hacia sí
misma. Las fuerzas de transformación siempre deben utilizarse en primer lugar en la
propia persona. En este caso, la forma de pensar, la filosofía y, en ocasiones, la ética
deben cambiar en su estructura. No puede permitirse que la terquedad mental sea un
inconveniente para el crecimiento hacia un conocimiento mayor. El concepto que se
tiene de la vida y del ser humano debe ser «transformable» en alto grado. Sin
embargo, una transformación de la estructura debe efectuarse sólo si el cambio
conlleva una mejora, esto es, una expansión de conciencia o de conocimiento. Querer
transformar el pensamiento de los demás sólo es correcto tras haberse producido la
transformación en uno mismo. Lo primero es siempre desarrollar la propia capacidad
de crecimiento espiritual puesto que, en caso contrario, existe la tendencia a imponer
patrones y estereotipos al entorno. Un ejemplo que muestra este peligro es la llamada
«filosofía de bolsillo» que se presenta especialmente con Plutón en Cáncer en la casa
9.
En la casa 9 se debe elaborar un concepto del mundo bien digerido y se deben
emplear los conocimientos obtenidos personalmente, quizás con un método propio. La
persona se encuentra en un permanente proceso de ampliación del conocimiento que
le exige pensar de forma creativa. Por esto siempre debe cuestionar las de
interpretaciones y los conceptos aceptados en el colectivo y poco diferenciados que
siempre encierran el peligro de la excesiva simplificación. Ciertamente, a veces se
trata de estructuras mentales relativamente cerradas que, sin embargo, sólo son una

colección de simples perogrulladas. En determinadas circunstancias, las personas con
Plutón en esta posición tienen una respuesta preparada para cada pregunta, por más
compleja que sea; sin embargo, ante las grandes preguntas no ofrecen respuestas
válidas en absoluto sino que sólo intentan dar explicaciones que no requieran esfuerzo
y que sean lo más cómodas posible.
En la casa 9 la persona debe desarrollar la capacidad de cuestionarlo y criticarlo todo;
no para ocasionar destrucción sino para intentar llegar a la sustancia de las cosas y,
mediante el conocimiento alcanzado con el propio trabajo mental, en un proceso
creativo, desarrollar su propia filosofía. Esta filosofía es la base de la autonomía
mental y una libertad más individual y más sana que permite a la personalidad realizar
su propia contribución positiva a la familia humana.
http://astro-api.es/docs

1 comentario:

  1. Gracias amiga,siempre aprendemos cosas nuebas,esto es la belleza delos blogs..Con cariño Victoria

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